tag:blogger.com,1999:blog-8868976279001201602024-03-13T15:55:34.306+01:00ATTAC Murcia - AltereconomíaESPACIO DE ECONOMÍA CRÍTICAAttac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.comBlogger18125tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-33290274054355659042013-10-05T19:23:00.000+02:002013-10-05T19:23:07.957+02:00 Ivan Illich, Serge Latouche, el decrecimiento y el movimiento ecologista<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio76mbyXaqT2AqRfT6keakGs0oaXi7n-LLDp05dxs9cR16EzXd6EhOgKuemSzpjouAfSIYHdMSDteL34QzTtHYoxaG2rp9FNTdmLobn6X-v3po9TaWQAzdf0uioO0HjpleAD-m2kC_8QI/s1600/decrecimiento3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio76mbyXaqT2AqRfT6keakGs0oaXi7n-LLDp05dxs9cR16EzXd6EhOgKuemSzpjouAfSIYHdMSDteL34QzTtHYoxaG2rp9FNTdmLobn6X-v3po9TaWQAzdf0uioO0HjpleAD-m2kC_8QI/s200/decrecimiento3.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Recientemente publiqué un artículo crítico de las tesis a favor del decrecimiento (<em><a href="http://blogs.publico.es/dominiopublico/7407/7407/" target="_blank">“El movimiento ecologista y la defensa del decrecimiento”</a></em>) en mi columna <i>Dominio Público</i> del jueves en <i>Público</i>
(29.08.13), que ha generado una larga y extensa respuesta. En dicho
artículo aplaudía al movimiento ecologista progresista por su
extraordinaria labor concienciando a la ciudadanía del enorme daño que
se está produciendo en el bienestar de la población a través de cambios
en el ambiente. Alertaba, también en el mismo artículo, del peligro que
suponen algunas voces dentro del movimiento ecologista conservador (que
también existe) que, según indicaba, podrían ser utilizadas (incluso, en
ocasiones, en contra de su deseo) por fuerzas regresivas que estaban
deteriorando aquel bienestar popular.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La respuesta al artículo,
expresada con bastante intensidad, incluía (además de los predecibles
insultos y sarcasmos) observaciones que exigen una respuesta,
precisamente por el respeto que me merece la mayoría de movimientos
ecologistas existentes en España. Dos de ellas merecían especial
atención. Una era que los datos que yo utilizaba eran fácilmente
refutables (sin nunca señalar cuáles) y otra (expresada con gran
condescendencia) era que yo desconocía el tema, consecuencia de haber
escrito sobre estos temas desde hace poco tiempo (sin señalar tampoco
dónde estaba tal desconocimiento). Eran, pues, críticas genéricas,
carentes de especificidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Veamos ahora los datos. Los
que utilicé procedían, todos ellos, (como indiqué y cité en mi artículo)
de mi buen amigo Barry Commoner, fundador del movimiento ecologista
progresista estadounidense, citando las fuentes de estos datos. Siempre
tuve plena confianza en la credibilidad científica de Barry Commoner, y
no tengo ningún motivo o evidencia para cambiar de parecer. Y ninguno de
los que consideran esos datos como erróneos (incluyendo a los
comentaristas a los que me refiero) aporta ninguna evidencia que los
cuestione. Los datos, pues, continúan mostrando que Commoner llevaba
razón en su crítica a Paul Ehrlich (el ecologista maltusiano conservador
que todavía ejerce gran influencia en el movimiento a favor del
decrecimiento). Otras críticas de mi artículo intentaban enseñarme lo
malo que es el consumismo para la sociedad, ignorando lo mucho que he
escrito y criticado precisamente sobre ello. Es irritante que personas
emitan toda una serie de críticas sin haber antes leído al autor al cual
se quiere criticar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En cuanto a no conocer el
tema y ser nuevo en este barrio ideológico, quisiera informar al lector
que mi crítica a ese movimiento decrecimiento (que a veces coincide con
el anticrecimiento) se remonta nada menos que a los años setenta del
siglo pasado. Mi crítica a Ivan Illich, muy influyente (por no decir el
autor más influyente) en este movimiento, y maestro del que se considera
actualmente el padre de tal movimiento, Serge Latouche, (tal como dicho
autor indica en una reciente entrevista –Entrevista a Serge Latouche en
<i>Papeles </i>nº 107. 2009-) es bien conocida en el mundo anglosajón.
El debate Navarro-Illich fue una experiencia periódica en centros
académicos de EEUU en los años setenta. Y mi artículo “The
Industrialization of Fetishism or the Fetishism of Industrialization: A
Critique of Ivan Illich.” <i>Social Science and Medicine</i> 9: 351-63, 1975, publicado también en el <i>International Journal of Health Services</i>, fue ampliamente distribuido y traducido a doce idiomas. Una versión en castellano apareció en mi libro <i>La Medicina bajo el Capitalismo</i> (debido a la actualidad de la figura de Ivan Illich, he colgado este artículo en mi blog www.vnavarro.org).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El tema del decrecimiento no es nuevo. Se remonta a hace ya muchos
años. La terminología cambia, pero la sustancia es la misma. En
realidad, es curioso ver como la historia se repite. En los años
setenta, el enemigo de Ivan Illich era la “industrialización”. Hoy se
llama el “crecimiento”. Según Illich, todas las sociedades convergían
hacia la industrialización, que rompía con un orden anterior mejor. Esta
industrialización invadía todas las esferas humanas, incluyendo también
las áreas sociales como medicina, educación, etc. Así, en medicina,
Illich creía que los servicios sanitarios, bajo el mandato –según él- de
la profesión médica, estaban y continúan robando al paciente su propia
autonomía y capacidad de control de sí mismo. De ahí que estuviera en
contra de la universalización de los servicios sanitarios, llegando
incluso a afirmar que <i>“disminuir el acceso de las personas más pobres
y vulnerables a los servicios sanitarios es, en contra de la retórica
de consumo político, bueno para ellos”.</i> Y por si no quedara claro,
consideraba el establecimiento del Servicio Nacional de Salud, por el
gobierno laborista británico en los años cuarenta en el Reino Unido,
como un paso negativo, no positivo. Según esta tesis, los gobiernos que
hoy están recortando y eliminando los servicios públicos sanitarios
están haciendo un bien a los pobres y vulnerables (a los lectores que
crean que estoy simplificando la postura de Illich, les recomiendo que
lean mi crítica detallada de tal autor colgada en mi blog, donde página
por página indico el lugar de sus textos donde aparecen las citas que
utilizo). En realidad, Illich estaba diciendo lo que el gran
reaccionario Presidente Nixon estaba diciendo casi durante el mismo
periodo: <i>“no preguntes qué puede hacer el Estado por ti, pregúntate, en cambio, qué es lo que puedes hacer para ti mismo”</i>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En mis trabajos (ver <i>La Medicina bajo el Capitalismo</i>) había
mostrado que los sistemas sanitarios pueden reproducir relaciones de
poder que opriman a la ciudadanía, mostrando ejemplos de ello. Pero
deducir de ello, como hace Illich, que los servicios sanitarios son
intrínsecamente instrumentos de control y explotación me parece un
enorme error. La universalización de los servicios sanitarios ha sido
una gran conquista de las clases populares en la mayoría de países donde
ello ha ocurrido. Que un sistema sanitario sea un mecanismo de control,
creador de dependencias, depende de quién controla y gobierna esos
servicios sanitarios que configura, a la vez, la dinámica de tales
servicios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y lo mismo ocurre en cuanto al crecimiento. Que un crecimiento sea
dañino o no depende de quién controla y para qué objetivos existe tal
crecimiento. Hay crecimiento necesario para atender las necesidades
humanas, y hay crecimiento para acumular capital. Los dos no se pueden
poner en la misma categoría. Crecimiento no es intrínsecamente positivo o
negativo. Depende. Y dentro de un mismo proceso de crecimiento hay
componentes positivos y otros negativos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i>Las teorías del decrecimiento</i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo cual me lleva al análisis de su discípulo Serge Latouche. Este
considera que su modelo es una sociedad convivial, el mismo término que
utiliza Illich, una sociedad como la existente en Laos cuando él la
conoció (es el país que Latouche utiliza como punto de referencia, pues,
por lo visto, fue donde se generó su interés en el decrecimiento) (ver
entrevista citada) antes de que “estuviera invadida por el conflicto y
la guerra entre EEUU y las guerrillas marxistas”. Vale la pena citar sus
propios comentarios:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>“Fue en Laos donde se produjo el cambio de perspectiva en
1966-1967. Allí descubrí una sociedad que no estaba ni desarrollada ni
sub-desarrollada, sino literalmente “adesarrollada”, es decir, fuera del
desarrollo: comunidades rurales que plantaban el arroz glutinoso y que
se dedicaban a escuchar cómo crecían los cultivos, pues una vez
sembrados, apenas quedaba ya nada más por hacer. Un país fuera del
tiempo donde la gente era feliz, todo lo feliz que puede ser un pueblo.
Pero ya se veía venir lo que iba a ocurrir, y que de hecho está
ocurriendo en el momento actual: que el desarrollo iba a destruir esta
sociedad que, aunque no fuera idílica (no existe ninguna sociedad
idílica), poseía una especie de bienestar colectivo, de arte de vivir,
refinado a la par que relativamente austero, pero en cualquier caso en
equilibrio con el medio ambiente. El conflicto entre los estadounidenses
y los comunistas iba a atraparlos entre dos fuegos e iban a ser
desarrollados o subdesarrollados a su pesar, y su equilibrio, su sistema
social vernáculo, iba a resultar destruido. Eso fue lo que me condujo
de alguna manera a cambiar de parecer y a tomar conciencia del carácter
etnocéntrico del desarrollo, incluyendo su versión marxista, es decir,
socialista.”</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Este párrafo, sin embargo, tiene problemas conceptuales graves, muy
graves. Lo que Latouche considera una sociedad convivial era, ni más ni
menos, una sociedad feudal, enormemente explotadora de sus habitantes,
con uno de los peores indicadores de salud y bienestar social de aquella
región, lo cual causó el surgimiento de la guerrilla marxista. Es obvio
que Latouche idealiza aquel pasado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i>La confusión de los términos</i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
Los autores favorables a las tesis que apoyan el decrecimiento y en
ocasiones, incluso, la paralización del crecimiento, confunden
crecimiento con crecimiento capitalista. Y asumen que no hay otra forma
de crecimiento. Se me dirá –como ya se me ha dicho- que esto no es lo
que están pidiendo. Si es así, que cambien la narrativa y el lenguaje.
Si son anticonsumistas en un sistema de producción capitalista, que se
presenten como tales. Ahora bien, si éste fuera el caso, deberían
conocer los enormes debates que ocurrieron en el movimiento socialista
entre aquellos que consideraban los medios de producción neutros,
reduciendo la transformación al socialismo como un proceso encaminado a
mejorar la distribución de los recursos del crecimiento sin cambiar los
medios de producción, y aquellos que consideraban que los medios de
producción no eran neutros sino que reproducían las relaciones
existentes en el modo de producción. Para estos últimos, el socialismo
era un cambio, no solo en la distribución, sino en la producción.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esto se decía y se debatía mucho antes que Illich, Latouche y otros
lo debatieran. En realidad, hubo luchas tremendas con vencedores y
vencidos en este debate, con enormes consecuencias para el futuro de
aquellos países. Es obvio que estos autores desconocen estos debates y
estas realidades. Los enormes debates sobre el porqué del fracaso de la
Unión Soviética (ver mi libro <i>Social Security and Medicine in the USSR</i>,
prohibido en la Unión Soviética, escrito en 1977), sus diferencias con
la revolución china, sobre la revolución cultural, sobre la lucha de
clases dentro del socialismo, eran precisamente luchas de cómo construir
una sociedad comunal que se centrara en los cambios, no sólo en la
distribución de recursos, sino en la producción de tales recursos. Tal
objetivo sería más relevante que el mero deseo de volver a un pasado que
creen que, erróneamente, era mejor. Barry Commoner fue el continuador
de este debate que es francamente más útil que el de añorar el pasado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" style="text-align: left;">
<strong>Vicenç Navarro</strong><br />
<em>Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University</em></div>
<div align="center" style="text-align: left;">
<em><b>Público.es </b></em></div>
<div align="center" style="text-align: left;">
<em><a href="http://blogs.publico.es/dominiopublico/7733/ivan-illich-serge-latouche-el-decrecimiento-y-el-movimiento-ecologista/"><b>http://blogs.publico.es/dominiopublico/7733/ivan-illich-serge-latouche-el-decrecimiento-y-el-movimiento-ecologista/ </b></a></em></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-688607073020658182013-10-05T19:03:00.001+02:002013-10-05T19:03:27.012+02:00¿Crecimiento económico? ¡No, gracias!<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitt8LwuVDsNfu7-wDIwXMPQ8bhLPYS4MiHhROdoXS1ny4F34ZxlyD7C8IhWdWLUMubIcM6F76kinQt1T8pv9S5g1JxpA9x9_LqubIAJeD3qPc7cjfyVYrqOUnm1zIUtgOkc1oUlPgHvg8/s1600/decrecimiento2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitt8LwuVDsNfu7-wDIwXMPQ8bhLPYS4MiHhROdoXS1ny4F34ZxlyD7C8IhWdWLUMubIcM6F76kinQt1T8pv9S5g1JxpA9x9_LqubIAJeD3qPc7cjfyVYrqOUnm1zIUtgOkc1oUlPgHvg8/s200/decrecimiento2.jpg" width="200" /></a><strong> <i>La economía del crecimiento contra el ser humano y la naturaleza.</i></strong></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El crecimiento es más que un dato económico: es un dogma. Sin que
pueda ser cuestionado, estructura la sociedad, la producción, el
consumo, el trabajo, el Estado de bienestar y nuestros imaginarios
colectivos. Sin embargo, es urgente salir de esta ‘sociedad del
crecimiento’ que hoy amenaza gravemente el bienestar y el planeta, y
apostar por una ‘sociedad del vivir bien’ regida por otros valores y
conceptos compatibles con la justicia y la ecología.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial en los países
occidentales, la sociedad del crecimiento se conforma en torno las
características siguientes (que detallamos en la tabla): crecimiento del
Producto Interno Bruto (PIB), aumento de la productividad, progreso
tecnológico, poder adquisitivo, empleo y expertocracia. El objetivo es
el crecimiento del PIB, es decir de la tarta económica y material (sin
importar la calidad, ni la disponibilidad de los ingredientes, ni los
límites del molde) para su consiguiente reparto entre capital y trabajo,
ya sea a través del mercado o del Estado. Mientras crezca a buen ritmo
la tarta en el “modo pleno empleo, aumentos de productividad y progreso
tecnológico”, el capital tendrá garantizado una parte constante, o
incluso creciente, del pastel para sus beneficios, y las personas
trabajadoras tendrán garantizados (gracias a la redistribución de una
parte de los aumentos de productividad) un empleo y el refuerzo de su
poder adquisitivo.
Sin embargo, este modelo de (relativa) paz social que en varios aspectos
sigue alimentando la visión dominante, incluso de las corrientes
progresistas, hoy ha caducado. En el momento en el que se eche a perder o
se agote la tarta (está envenenada, escasea un ingrediente, el molde
tiene límites, algunos comensales se comen demasiados trozos, o todo a
la vez como en la crisis actual), la fiesta se acaba (aunque con el
hundimiento siguen ganando unos pocos, generalmente los que más tarta
habían acumulado). De hecho, este modelo se tambalea en lo más profundo
porque choca con una triple crisis ecológica, social y de cuidados [<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-2" id="nh2-2" rel="footnote" title="Para profundizar sobre la triple crisis ecológica, social y de cuidados, sus (...)">2</a>].</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<strong>Hacia un modelo económico equitativo y en paz con la Naturaleza</strong></div>
<div style="text-align: justify;">
Para superar esta contradicción profunda entre crecimiento y
naturaleza, entre capital y vida, es importante por un lado dotarse de
una macroeconomía ecológica consistente que sustituya las bases de la
economía del crecimiento. En este sentido, se proponen las siguientes
características básicas para una economía del vivir bien cuyas
definiciones se encuentran detalladas en la tabla: prosperidad sin
crecimiento, aumentos de calidad y sostenibilidad, poder de vivir bien,
tecnologías abiertas y convivenciales, trabajos productivos y
reproductivos y deliberación ciudadana.
Luego, sobre la base de estos fundamentos, hace falta fijar los
objetivos de una sociedad del vivir bien:
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /><img alt="-" class="puce" height="11" src="http://www.ecologistasenaccion.org/local/cache-vignettes/L8xH11/puce-32883.gif" style="height: 11px; width: 8px;" width="8" />
Redefinir de forma colectiva y democrática lo que llamamos riqueza y
necesidades, es decir responder a las preguntas fundamentales: ¿por qué,
para qué, hasta dónde y cómo producimos, consumimos y trabajamos?
<br /><img alt="-" class="puce" height="11" src="http://www.ecologistasenaccion.org/local/cache-vignettes/L8xH11/puce-32883.gif" style="height: 11px; width: 8px;" width="8" /> Reducir nuestra huella ecológica per cápita y en términos absolutos hasta que sea compatible con la capacidad del planeta.
<br /><img alt="-" class="puce" height="11" src="http://www.ecologistasenaccion.org/local/cache-vignettes/L8xH11/puce-32883.gif" style="height: 11px; width: 8px;" width="8" />
(Re)Distribuir el trabajo (y reducir la jornada laboral), las riquezas
económicas (reequilibrar el reparto entre rentas del capital y del
trabajo a favor de las segundas, instaurar una renta básica y una renta
máxima), los cuidados, la tierra y los recursos naturales en base a la
justicia social y ambiental.
<br /><img alt="-" class="puce" height="11" src="http://www.ecologistasenaccion.org/local/cache-vignettes/L8xH11/puce-32883.gif" style="height: 11px; width: 8px;" width="8" /> Reconvertir el modelo productivo hacia uno sostenible a través de empleos verdes y decentes [<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-3" id="nh2-3" rel="footnote" title="Sobre la reconversión ecológica de la economía, véase: Marcellesi F. (2013): (...)">3</a>] y de la relocalización de la economía en circuitos cortos de consumo y producción.
<br /><img alt="-" class="puce" height="11" src="http://www.ecologistasenaccion.org/local/cache-vignettes/L8xH11/puce-32883.gif" style="height: 11px; width: 8px;" width="8" /> Desmercantilizar gran parte de nuestras actividades y descolonalizar nuestras mentes fuera de la lógica del crecimiento.
Estos objetivos hacia otro mundo son posibles y deseables. ¿Vivir bien en un mundo solidario y sostenible? ¡Sí, gracias!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<strong>Resumen comparativo entre las características de una sociedad del crecimiento y una sociedad del vivir bien</strong></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table class="spip" style="margin-left: 0px; margin-right: 0px; text-align: left;">
<thead>
<tr class="row_first"><th scope="col">Características de la sociedad del crecimiento</th><th scope="col">Características de la sociedad del vivir bien</th></tr>
</thead>
<tbody>
<tr class="row_odd odd">
<td style="text-align: justify;"><strong>Crecimiento del PIB:</strong> calcula el aumento de
cantidades producidas e intercambiadas en el mercado, y lo asimila al
bienestar de un país. No tiene en cuenta los límites biofísicos del
Planeta, los impactos negativos de la producción, ni su finalidad, los
trabajos no mercantiles (de cuidado o voluntarios) o el reparto de
riqueza.</td>
<td style="text-align: justify;"><strong>Prosperidad sin crecimiento:</strong> Calcula la riqueza de
una sociedad a través de una batería de indicadores sociales,
culturales, económicos, ambientales, etc. elaborados por la ciudadanía y
que integran los límites y umbrales ecológicos críticos.</td></tr>
<tr class="row_even">
<td style="text-align: justify;"><strong>Aumentos de productividad:</strong> Consiste en producir más
cantidades de las mismas cosas con la misma cantidad de trabajo. Es la
base industrial del progreso, del tiempo libre, de la protección social,
etc. Sin embargo, buena parte de los aumentos de productividad
alcanzados por la sociedad industrial son productivistas y nocivos para
la sostenibilidad [<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-4" id="nh2-4" rel="footnote" title="En el sector agrícola, desde el siglo XVIII, la productividad del trabajo se (...)">4</a>].</td>
<td style="text-align: justify;"><strong>Aumentos de calidad y sostenibilidad:</strong> Consiste en
producir mejor y producir otra cosa con igual o más –y mejor– trabajo.
Por ejemplo, en vez de producir una tonelada de trigo en la agricultura
intensiva, se produce una tonelada de trigo ecológico con más trabajo,
en mejores condiciones, con menos energía, menos impacto ambiental e
igual o mejor nivel de calidad.</td></tr>
<tr class="row_odd odd">
<td style="text-align: justify;"><strong>Progreso tecnológico:</strong> motor del crecimiento y de la
productividad, plantea que la tecnología permitirá combatir la crisis
ecológica. Tiene poco o nada en cuenta los riesgos tecnológicos que
superan la capacidad de control del ser humano (energía nuclear,
transgénicos, mega-infraestructuras, etc.), el efecto rebote [<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-5" id="nh2-5" rel="footnote" title="Por mucho que disminuya el impacto ambiental por unidad producida, las (...)">5</a>] y el declive irreversible de las tasas de retorno energético [<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-6" id="nh2-6" rel="footnote" title="La Tasa de Retorno Energético es el cociente de la cantidad de energía total (...)">6</a>].</td>
<td style="text-align: justify;"><strong>Tecnologías abiertas y convivenciales:</strong> Herramientas
al servicio de la comunidad y bajo su control democrático. Favorecen la
comunicación, la cooperación y la interacción. Asumen los principios de
precaución y de responsabilidad que nos permiten decidir colectivamente
que tecnologías son apropiadas según necesidades y capacidad de carga
del planeta.</td></tr>
<tr class="row_even">
<td style="text-align: justify;"><strong>Poder adquisitivo:</strong> Es el poder de comprar con su
renta a través del mercado cada vez más cantidad de bienes y servicios
para tener sus necesidades básicas cubiertas y acceder a la sociedad del
hiperconsumo. Además, consumir –sea lo que sea, sin importar sus
impactos sociales o ecológicos– es un deber casi patriótico y anticrisis
porque, a su vez, crea empleo [<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-7" id="nh2-7" rel="footnote" title="En tiempo de crisis, se activa de forma aún más paradigmática este marco (...)">7</a>]. </td>
<td style="text-align: justify;"><strong>Poder de vivir bien:</strong> Es un concepto
multidimensional que implica el acceso no solo a riquezas económicas
sino también a riquezas sociales y ecológicas como la autonomía, la
solidaridad, la ciudadanía, la seguridad, la autoestima y el
medioambiente. Permite tener cubiertas parte de sus necesidades básicas y
el desarrollo de servicios esenciales fuera de la lógica mercantil.</td></tr>
<tr class="row_odd odd">
<td style="text-align: justify;"><strong>Empleo:</strong> Se refiere principalmente al trabajo
dominante actual: productivo, mercantil, remunerado, asalariado y a
tiempo completo. Vector idealizado del bienestar, de la integración
social y del consumo, cualquier trabajo de estas características es
considerado como intrínsecamente bueno, sin importar su finalidad, ni su
ética, ni sus impactos sobre el medio ambiente, las generaciones
futuras o los países del Sur.</td>
<td style="text-align: justify;"><strong>Trabajo productivo y reproductivo:</strong> Se prioriza el
trabajo con sentido para sí y para la colectividad donde dominan la
autonomía (el control sobre su tiempo y el producto de su labor), la
cooperación y las actividades que generan riqueza social y ecológica. Se
reequilibra la distribución entre trabajos remunerados y no
remunerados, entre mujeres y hombres, y se revaloriza la esfera de la
reproducción de la vida (del cuidado de las personas y de la
naturaleza).</td></tr>
<tr class="row_even">
<td style="text-align: justify;"><strong>Expertocracia:</strong> Las decisiones más importantes y
estratégicas a nivel político, tecnológico, económico, etc. se toman
desde ámbitos alejados de la ciudadanía y controlados por expertos y
aparatos burocráticos y tecnocráticos. </td>
<td style="text-align: justify;"><strong>Deliberación y evaluación ciudadana:</strong> La ciudadanía
fija de forma plural y participativa las necesidades deseables y
posibles en un mundo solidario y finito, elige en consecuencia qué tipos
de trabajo se requieren para cubrirlas, debate y escoge las tecnologías
adaptadas a este proyecto de sociedad.</td></tr>
</tbody>
</table>
<div class="footer">
<div class="articles-list notes" style="text-align: justify;">
<h2>
<span style="font-size: small;">Notas</span></h2>
[<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nh2-1" id="nb2-1" rev="footnote" title="Notas 2-1">1</a>] Coautor del libro Adiós al crecimiento. Vivir bien en un mundo solidario y sostenible. Ed. El Viejo Topo, 2013.<br />
[<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nh2-2" id="nb2-2" rev="footnote" title="Notas 2-2">2</a>]
Para profundizar sobre la triple crisis ecológica, social y de
cuidados, sus razones y sus consecuencias, véase Herrero, Y. (2012):
Vivir bien con menos. Ajustarse a los límites físicos con criterios de
justicia. Fundación Manu Robles.<br />
[<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nh2-3" id="nb2-3" rev="footnote" title="Notas 2-3">3</a>]
Sobre la reconversión ecológica de la economía, véase: Marcellesi F.
(2013): Transición ecológica de la economía, ¿por qué? ¿para qué?
¿cómo?, Fundación Manu Robles.<br />
[<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nh2-4" id="nb2-4" rev="footnote" title="Notas 2-4">4</a>]
En el sector agrícola, desde el siglo XVIII, la productividad del
trabajo se ha multiplicado por 80... a costa de la utilización de
enormes cantidades de petróleo para fertilizantes, pesticidas,
ultra-mecanización del campo, transporte globalizado, refrigeración. A
día de hoy el sistema agroindustrial es además responsable de hasta el
57% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.<br />
[<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nh2-5" id="nb2-5" rev="footnote" title="Notas 2-5">5</a>]
Por mucho que disminuya el impacto ambiental por unidad producida, las
mejoras tecnológicas se encuentran sistemáticamente anuladas por la
multiplicación del número de unidades vendidas y consumidas en términos
absolutos<br />
[<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nh2-6" id="nb2-6" rev="footnote" title="Notas 2-6">6</a>]
La Tasa de Retorno Energético es el cociente de la cantidad de energía
total que es capaz de producir una fuente de energía y la cantidad de
energía que es necesario emplear o aportar para explotar ese recurso
energético. Es decir: TRE = energía obtenida / energía invertida.<br />
[<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nh2-7" id="nb2-7" rev="footnote" title="Notas 2-7">7</a>]
En tiempo de crisis, se activa de forma aún más paradigmática este
marco conceptual y cultural: bien antes de la crisis actual, ya en plena
recesión como en Estados Unidos del 1950, donde se podían leer lemas
afirmando: “una compra hoy, un desempleado menos mañana, ¡quizás tú!”.<br />
<br />
<span style="font-size: small;"><strong>Florent Marcellesi [<a class="spip_note" href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-1" id="nh2-1" rel="footnote" title="Coautor del libro Adiós al crecimiento. Vivir bien en un mundo solidario y (...)">1</a>]. Revista El Ecologista nº 78.</strong> </span><br />
<a href="http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-1">http://www.ecologistasenaccion.org/article26527.html#nb2-1</a></div>
</div>
Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-49110295355791120012013-01-13T00:21:00.003+01:002013-01-13T00:21:41.787+01:00En democracia, la economía se basará en el procomún<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk8GE8Rvxu1_lYkGDhBwe-2TYHSprdl66GWFA6iwZTiYu5Q72OuKZ7jLCRAM3KFpmWhCQ5cX0oHRo7PPdg42dYVoQXSmezobyxp3nYqBXTjIHPZ1cQSr6tsMn432-9W89oWo3nYhm5RhI/s1600/procomun4.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="128" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk8GE8Rvxu1_lYkGDhBwe-2TYHSprdl66GWFA6iwZTiYu5Q72OuKZ7jLCRAM3KFpmWhCQ5cX0oHRo7PPdg42dYVoQXSmezobyxp3nYqBXTjIHPZ1cQSr6tsMn432-9W89oWo3nYhm5RhI/s200/procomun4.jpeg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
En parte de la izquierda existe un renacido movimiento en defensa de los
bienes comunes, a la vista del permanente proceso de saqueo al que
éstos están sometidos y que se ha ido acelerando con la agudización de
la actual crisis capitalista. Yo pienso que se trata de una reclamación
manifiestamente insuficiente en todas aquellas formulaciones que no
cuestionan la propiedad del suelo ni de los medios de producción. Una de
las iniciativas que tiene más audiencia es la conocida como <b><a href="http://www.gemeinwohl-oekonomie.org/es">Economía del Bien Común</a></b>,
promovida por el alemán Christian Felber. Este economista, junto con un
grupo de empresarios, emprendió en 2010 el desarrollo de un modelo al
que ellos consideran alternativo, tanto al capitalismo de mercado como a
la economía planificada o socialista. La implantación de este modelo la
fundamentan en una adaptación de la economía capitalista a valores
humanos, como los de confianza, honestidad, responsabilidad,
cooperación, solidaridad, generosidad y compasión. Bien es verdad que el
modelo prevee algunos límites a la propiedad privada y a la herencia,
pero de ahí no pasa y todo su modelo apunta a un modelo idílico de
empresas capitalistas sostenibles y ejemplares, capitaneadas por
propietarios muy ecologistas y solidarios, cuya finalidad es
supuestamente distinta a la convencional, basada en el beneficio
personal a través de la explotación del trabajo asalariado. A buen
seguro que se trata de una iniciativa bienintencionada, pero tan inútil
como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que al omitir el
derecho al más común de los bienes humanos -la Tierra común-, enmascara y
protege la sistemática apropiación privada de ésta y la
mercantilización del trabajo humano, impidiendo de raíz el desarrollo
efectivo de todos los derechos humanos. <br /><br /> <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=886897627900120160" name="more"></a> Es
cierto que el saqueo de los bienes comunes se había iniciado antes del
capitalismo, tal y como hoy lo conocemos; y cierto es que en la época
feudal la acumulación de la propiedad privada del suelo ya había sentado
las bases para su actual “normalización” capitalista; como también es
verdad que la tarea de garantizar su reproducción social pasó a manos
del Estado, que se atribuyó la administración de los bienes comunales
que habían logrado salvarse del saqueo privado-feudal, inventando “lo
público” como sucedáneo de lo común. El saqueo continúa hoy sobre los
escasos restos de aquellos bienes comunales primitivos y sobre los
nuevos bienes comunes que la sociedad va generando en torno al
conocimiento, la cultura, la información y la comunicación. <br /> <br />
Sostengo que la verdadera democracia es incompatible con la dominación
de unos seres humanos por otros y que, por eso mismo, es radicalmente
incompatible, tanto con la apropiación privada de los recursos naturales
y de la Tierra entera que los contiene, como con el trabajo asalariado
en su moderna versión como sucedáneo de la esclavitud. Y no sólo la
democracia es imposible mientras perdure la barbarie, normalizada e
institucionalizada, de ese sistema de dominio; lo más grave es que
también bloquea la posibilidad de supervivencia de la especie humana,
frontalmente amenazada por un acelerado y sistemático proceso de
agotamiento y destrucción de los bienes comunes, como consecuencia
lógica de un sistema económico fundamentado en la apropiación de lo
común, en la mercantilización del trabajo humano y en el crecimiento
contínuo. <br /><br /> También sostengo que la Democracia, como bien común,
ha sido víctima de un proceso de apropiación similar al de la propia
Tierra y al del resto de los bienes que integran el <b><a href="http://medialab-prado.es/article/video_que_es_el_procomun">Procomún</a></b>
universal. En Democracia, las comunidades humanas habrán recuperado el
dominio sobre los bienes comunes, junto con el igualitario y justo
acceso a los mismos para todos los individuos de la comunidad. Sin
Democracia, el futuro es moralmente insoportable, científicamente
improbable y racionalmente imposible. Y aunque perdure por siempre una
duda razonable acerca de la cordura de nuestra especie –así como sobre
el límite de edad de nuestro planeta-, sí sabemos con certeza que la
Democracia es la condición necesaria, aunque no suficiente, para hacer
posible ese futuro. <br /><br /> En su histórica adaptación y doblegamiento a
la hegemonía capitalista, la izquierda política ha ido borrando de sus
programas la antígua reivindicación de la Tierra común como primero de
los bienes raíces y comunales. Actualizar esa reivindicación de la
izquierda es el paso obligado para lograr la hegemonía de la razón sobre
la barbarie moral, económica y ecológica del capitalismo. Sólo a partir
de ahí, podremos afrontar el inicio de la Democracia. <br /><br /> <b> PD: </b>1º.
De un amigo catalán he recibido un enlace a un artículo escrito a
principios del siglo pasado y publicado en un periódico anarquista
editado por entonces en Valladolid, mi ciudad natal. Produce admiración y
sonrojo releer hoy lo que, a propósito de la propiedad del suelo,
pensaban aquellos cultos obreros de hace más de un siglo, desde su
inquebrantable pensamiento libre y racionalista; por su oportunidad y
brevedad, lo reproduzco a continuación: <br /><br /> <b><i> “La propiedad del suelo” </i></b> <i> (Artículo publicado el 15 de febrero de 1.911, en el nº1 del periódico <b><a href="http://www.memorialibertaria.org/valladolid/spip.php?article253">EscuelaLibre</a></b>, órgano del Ateneo Obrero Sindicalista de Valladolid) </i> <br /> <i> <br />“La
posesión del suelo por uno o varios individuos, con exclusión de la
restante mayorí a, es la causa de la existencia de la miseria. </i> <i> Esta verdad, tantas veces anunciada, conviene que se repita sin cesar. </i> <i>
Nuestro globo ha preexistido a la humanidad, la tierra, antes que la
humanidad apareciera en ella, no tenía dueño; lógico es admitir que las
primeras generaciones humanas la poseyeron en común. </i> <i> ¿Por qué
actualmente pertenece el suelo a una minoría? Indudablemente porque los
fuertes en un momento dado se lo apropiaron a expensas de los débiles,
que no supieron ni pudieron impedirlo. </i> <i> La fuerza física
individual pudo servir a los primeros ocupantes; después la fuerza
organizada creó circunscripciones llamadas naciones, y en cada
circunscripción los poseedores de la tierra y monopolizadores del
capital creado por el trabajo servil se atribuyeron la parte del león,
procurándose fragmentos de territorio a cambio de dinero. </i> <i> Y se
produjo éste caso: los proletarios, careciendo de participación en el
suelo, para trabajar y vivir, se vieron obligados a humillarse a los
propietarios, ofreciéndoles un trabajo a cambio de un salario, dando
lugar al abuso que los economistas excusan o justifican en nombre de la
ley de oferta y demanda, en que el capitalista propietario usurpa
sistemáticamente el producto del trabajo. </i> <i> <br /><br /> De semejante
anomalía resulta la esclavitud de los trabajadores, y la inexplicable
incongruencia existente entre los derechos declarados por la
“democracia” moderna y la brutalidad arcaica del hecho social, por la
cual mientras se declara la libertad y la igualdad de todos los
ciudadanos, viven materialmente divididos según la antigua legislación
romana en hombres-persona, con libre acceso a todas las ventajas
sociales, y en hombres-cosa, supeditados a sus dominadores. </i> <i> <br /><br />
El suelo es la fuerza productora material indispensable al trabajo; es,
pues, de absoluta justicia que todo ser humano tenga en él libre
participación, lo que equivale a decir que el suelo ha de ser poseído en
común por la humanidad. <br /> Para efectuar esa transformación de la
propiedad, que se impone por necesidad y por justicia, la sociología
adelanta nociones racionales, el privilegio opone cuantas dificultades
tiene a mano y el progreso allana la ira, hasta el momento en que se
produzca la explosión que, en los grandes días de la historia, señala
infaliblemente el momento de la evolución cumplida”. </i> <br /><br /> <i> 2º La <b><a href="http://madrilonia.org/2011/12/participa-en-la-carta-de-los-comunes/">Carta de los Comunes</a></b>, es una propuesta del Observatorio Metropolitano de Madrid, un espacio de investigación militante.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Fernando G. García</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>El blog de Nanin</b><br /><a href="http://blognanin.blogspot.com.es/2013/01/en-democracia-la-economia-se-basara-en.html" target="_blank">http://blognanin.blogspot.com.es/2013/01/en-democracia-la-economia-se-basara-en.html</a><i><br /></i></div>
Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-33898529804572934962012-11-18T09:38:00.003+01:002012-11-18T09:38:45.437+01:00Ecologías en la economía <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmHCxff4a0sNusIHX60mK2f6IFI1VHiIIq_9AS-s4528i6z-NzY-bGc5qMVTxNC1MsKojGUt2ax9N1wRuhmu9ImrHAbswZZMpfMHCotvpIBCZuDYs89DOTC4yNUxG0jg0RmoetLt0Mbv8/s1600/huertos+compartidos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="141" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmHCxff4a0sNusIHX60mK2f6IFI1VHiIIq_9AS-s4528i6z-NzY-bGc5qMVTxNC1MsKojGUt2ax9N1wRuhmu9ImrHAbswZZMpfMHCotvpIBCZuDYs89DOTC4yNUxG0jg0RmoetLt0Mbv8/s200/huertos+compartidos.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="mce-body mce">
<div class="mce" style="text-align: justify;">
Según se mire, la economía se nutre constantemente
de vocablos nuevos para explicar sus avances, ya sea en su versión
solidaria o en su vertiente más devoradora (por desgracia sigue ganando
esta última, pero no se vayan todavía). Así, ya es lugar común en
diversos ámbitos referirse a “ecosistema productivo”, “modelos
sostenibles” o también es un concepto extendido el ”capital semilla”,
por citar algunos ejemplos. Pero el post de hoy no va de explicar esos
vocablos, ni profundizar teóricamente en alternativas a la visión
economicista de la vida, que tanto nos influye (para lo que
recomendamos la entrada de <a _mce_href="http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_del_bien_com%C3%BAn" class="mce" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_del_bien_com%C3%BAn"> Economía del bien común</a> o de <a _mce_href="http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_ecol%C3%B3gica" class="mce" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_ecol%C3%B3gica"> Economía ecológica</a>
en Wikipedia). Lo que queremos es destacar algunas experiencias
recientes que muestran cómo cierta visión ecológica (esto es, dando
prioridad a los ecosistemas y a las especies sobre los individuos, sean
humanos o de otro tipo) se puede complementar con una manera de
entender la producción y el consumo en que impera el respeto por el
entorno y no el beneficio per sé. En que la suma de las partes puede
ser mayor que el conjunto, donde se busca afianzar modelos sostenibles y
a la vez integrados en una relación con la tierra que no sea de
explotación sino de convivencia inteligente. Valores asociados
estrechamente con lo ecológico, propuestas activistas pero realistas a
la vez, que sumadas pueden ofrecer luz en estas encrucijadas
socioproductivas que vivimos, donde tanto cuesta ver a menudo a qué
gran poder o suma de intereses se está favoreciendo por el simple hecho
de vivir (y por tanto comprar, producir, alimentarse, relacionarse,
etc).</div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
Como avanzamos en <a _mce_href="http://www.eldiario.es/colaboratorio/fabricar-coche-colaborativamente_6_56054397.html" class="mce" href="http://www.eldiario.es/colaboratorio/fabricar-coche-colaborativamente_6_56054397.html"> nuestro último post</a>, un ejemplo destacado de proyecto ecológico que creemos merece la pena conocer es <a _mce_href="http://opensourceecology.org/" class="mce" href="http://opensourceecology.org/"> Open Source Ecology</a>,
que promueve principalmente la regeneración ambiental y la justicia
social. Se trata de una comunidad de agricultores, ingenieros y otros
voluntarios trabajando en una forja de maquinaria pesada de diseño
abierto (y por tanto replicable por cualquier interesado), que se
encuentra desde hace algún tiempo en plena producción de una serie de
prototipos que permitan la creación o desarrollo de asentamientos
humanos autónomos, bajo el concepto de <a _mce_href="http://opensourceecology.org/gvcs.php" class="mce" href="http://opensourceecology.org/gvcs.php"> Global Village Construction Set</a>
(“set global de construcción de aldeas”). Ese set o conjunto de
maquinaria consta de diseños para fabricar desde molinos de viento hasta
hornos de pan, pasando por excavadoras, paneles solares, prensas de
ladrillos de tierra comprimida, motores hidráulicos o sembradoras (se
puede ver la lista completa y estado de desarrollo en su <a _mce_href="http://opensourceecology.org/wiki/Global_Village_Construction_Set/es" class="mce" href="http://opensourceecology.org/wiki/Global_Village_Construction_Set/es"> wiki</a>).
Tiene como características principales, a parte de ser de código
abierto (y por tanto toda su socumentación), la modularidad de sus
elementos, que estos sean bajo coste, que se puedan reparar fácilmente
por el usuario, un ciclo cerrado de manufactura (reciclando el metal
con una de las máquinas) y finalmente que promuevan la economía
distribuida (alentando la replicación de empresas que deriven de la
plataforma, como una ruta a la empresa verdaderamente libre). En el
vídeo a continuación (o <a _mce_href="http://www.youtube.com/watch?v=BRvoiJ2CB2k" class="mce" href="http://www.youtube.com/watch?v=BRvoiJ2CB2k"> este otro</a>
que usaron para una de sus campañas de crowdfunding) podéis ver que
todo esto son más que declaraciones de principios, pues ya están en
ello a pleno rendimiento:<br class="mce" /> <br class="mce" /> </div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
Otra iniciativa relevante a la hora de entender por dónde se están
moviendo aplicaciones prácticas de lo económico sumado a lo ecológico,
en este caso con el componente de Internet como pieza fundamental,
sería <a _mce_href="http://www.landshare.net/" class="mce" href="http://www.landshare.net/"> LandShare</a>.
Se trata de un portal que fomenta compartir trabajo y cosechas entre
propietarios de tierras en desuso en el Reino Unido y gente que las
quiera trabajar. Para ello basta con darse de alta en el sistema, cuya
oferta de terrenos disponibles y demanda de espacios para cultivar
encuentra en las lógicas geolocalizadas de la red la mejor herramienta
posible, donde hasta la fecha más de 70.000 usuarios registrados le
pueden dar uso e ir generando así lógicas de comunidad, de recursos
compartidos y, en definitiva, acción directa sobre el tejido productivo
a cargo de la sociedad. En España contamos con el ejemplo equivalente
en <a _mce_href="http://huertoscompartidos.es/" class="mce" href="http://huertoscompartidos.es/"> Huertos Compartidos</a> (cuyo <a _mce_href="http://vimeo.com/52473030" class="mce" href="http://vimeo.com/52473030"> vídeo de presentación</a> fue cofinanciado mediante <a _mce_href="http://goteo.org/project/huertos-compartidos" class="mce" href="http://goteo.org/project/huertos-compartidos"> una campaña en Goteo</a>),
una red social inspirada en la anterior mediante la cual quienes
ofrecen terrenos y buscan huertos para trabajarlos pueden conocerse y
llegar igualmente a acuerdos para compartir lo sembrado.</div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
Para acabar con un tercer ejemplo, nuevamente desde una óptica
distribuida e integradora de lo sostenible y necesario para convivir
con y en la tierra (y así llevarnos socialmente a buen puerto),
destacamos la iniciativa y filosofía de red de los <a _mce_href="http://www.transitionnetwork.org/" class="mce" href="http://www.transitionnetwork.org/"> Transition Towns</a> o <a _mce_href="http://es.wikipedia.org/wiki/Comunidad_de_transici%C3%B3n" class="mce" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Comunidad_de_transici%C3%B3n"> comunidades de transición</a>. Más que una comunidad, se trata ya un movimiento internacional para fomentar la <a _mce_href="http://es.wikipedia.org/wiki/Resiliencia_%28ecolog%C3%ADa%29" class="mce" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Resiliencia_%28ecolog%C3%ADa%29"> resilencia</a> a nivel local en poblaciones concretas ante el desafío por partida doble del cambio climático y <a _mce_href="http://es.wikipedia.org/wiki/Pico_petrolero" class="mce" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Pico_petrolero"> el pico de petróleo</a>,
y que lejos de resignarse o delegar en terceros propone pasar a la
acción, e incluso disfrutar, fomentando el consumo de proximidad (en
vez de el coste energético fruto de la deslocalización productiva), el
reciclado y reparación de bienes de consumo (para combatir la
obsolescencia programada) o el fomento de monedas locales alternativas
(tema del que ya habló fantásticamente y con detalle Pau Llop en un <a _mce_href="http://www.eldiario.es/colaboratorio/dinero-moneda-economia_social-moneda_social-moneda_local-BCE-Reserva_Federal-Banco_de_Espana_6_59204088.html" class="mce" href="http://www.eldiario.es/colaboratorio/dinero-moneda-economia_social-moneda_social-moneda_local-BCE-Reserva_Federal-Banco_de_Espana_6_59204088.html"> post anterior en el Colaboratorio</a>). En España se han activado ya iniciativas de transición en lugares como Cádiz, Barcelona, Mallorca o A Coruña. <a _mce_href="http://www.transitionnetwork.org/initiatives/map" class="mce" href="http://www.transitionnetwork.org/initiatives/map"> Aquí</a> se puede consultar el mapa de iniciativas de “transición” a nivel mundial, y en <a _mce_href="http://es.wiser.org/file/download/22133e8c3be3644ea76b8d6253fce4fe" class="mce" href="http://es.wiser.org/file/download/22133e8c3be3644ea76b8d6253fce4fe"> este enlace</a> acceder al PDF de un detallado artículo de Antonio Scotti para la revista ECO Habitar.<br class="mce" /> <br class="mce" />
Si conocéis más ejemplos de propuestas similares (o bien os apetece
hablar sobre sus detalles) os invitamos a dejar vuestros comentarios en
el post y seguir ampliando ejemplos. Desde Goteo creemos que es muy
importante profundizar en este ámbito donde se mezclan lo ecológico y
lo económico, en el que estamos particularmente interesados al ir
constatando cómo es posible cofinanciar y compartir resultados de
diferentes tipos de proyectos bajo esa óptica. Y así seguir
identificando y ayudando a hacer posible prácticas que nos ayuden a
todos a progresar colectivamente y de modos coherentes con nuestro
entorno.</div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
<a href="http://www.youtube.com/watch?v=o53UAz-gCSA&feature=player_embedded">http://www.youtube.com/watch?v=o53UAz-gCSA&feature=player_embedded </a></div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
Goteo.org.</div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
eldiario.es</div>
<div class="mce" style="text-align: justify;">
<a href="http://www.eldiario.es/colaboratorio/ecologia-economia-experiencias_6_66203395.html">http://www.eldiario.es/colaboratorio/ecologia-economia-experiencias_6_66203395.html </a></div>
</div>
Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-9592730923875123522012-09-01T15:06:00.000+02:002012-09-01T15:06:16.893+02:00Libro: "La economía del bien común". Christian Felber<div style="text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMAJ8oUVlm7KNARUebl17KpUPqp5CGgRoZcTUN-1HMM_L7r7LDiHZV7Q2zDWTnHNWvbRP-JQvyXDvtDljO9ZNUOuxTBKRGqf0SHE94NRWarj0jdeIf7XFwage-ClT-alUn5mIqsWWDvXA/s1600/libro+buen+vivir.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMAJ8oUVlm7KNARUebl17KpUPqp5CGgRoZcTUN-1HMM_L7r7LDiHZV7Q2zDWTnHNWvbRP-JQvyXDvtDljO9ZNUOuxTBKRGqf0SHE94NRWarj0jdeIf7XFwage-ClT-alUn5mIqsWWDvXA/s1600/libro+buen+vivir.jpg" /></a><b><span style="font-size: large;"> </span></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;"> "La economía del bien común"</span></b></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<b>Christian Felber</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Ed. Deusto</b></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<em>La economía del bien común</em>, el modelo económico alternativo de
Christian Felber, ha despertado un enorme interés en todo el mundo.
Prueba de ello es que en menos de un año, centenares de ciudadanos,
políticos, asociaciones y empresas se han unido a esta iniciativa y no
parece que esto vaya a acabar aquí. <br /><br />Esta teoría está basada, al
igual que una economía de mercado, en empresas privadas e iniciativa
individual. Sin embargo, la diferencia con los modelos anteriores
estriba en que las empresas no se esfuerzan por competir entre ellas
para obtener más beneficio económico, sino que cooperan para conseguir
el mayor bien común para la sociedad en su conjunto. <br /><br />En este
revolucionario libro, bestseller en Austria y Alemania, se explican
detalladamente los principales valores sobre los que se asienta el
modelo auspiciado por Felber: dignidad humana, solidaridad,
sostenibilidad ecológica, justicia social y democracia. ¿El objetivo?
Poner freno a la desigualdad social, a la destrucción medioambiental y
la pérdida de sentido y democracia que reina en nuestros días. ¿Te
apuntas al cambio? </div>
Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-70003836405321355142012-07-25T13:20:00.000+02:002012-07-25T13:20:15.915+02:00Economía del Bien Común. Paco Álvarez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyBEsSjRzqT3VNQqvfRh00WwlenId4DqD95be-jdp488y6ZG4lb75fJABlLOOaKG7lWCmjd0-eP5JHnFU3Abd8NHHzc16FSZr2ODfvJIk8arvkIkNFhSTA1LHhp9eiMi06rlKQwkpU70M/s1600/economia+del+bien+com%C3%BAn.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyBEsSjRzqT3VNQqvfRh00WwlenId4DqD95be-jdp488y6ZG4lb75fJABlLOOaKG7lWCmjd0-eP5JHnFU3Abd8NHHzc16FSZr2ODfvJIk8arvkIkNFhSTA1LHhp9eiMi06rlKQwkpU70M/s320/economia+del+bien+com%C3%BAn.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<b>"Economía del Bien Común"</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Paco Álvarez</b>.</div>
<div style="text-align: center;">
Programa "Salvados". La Sexta</div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.lasexta.com/lasextaon/salvados/paco_alvarez_nos_habla_sobre_%E2%80%9Cel_modelo_economico_del_bien_comun%E2%80%9D/315553/1061">http://www.lasexta.com/lasextaon/salvados/paco_alvarez_nos_habla_sobre_%E2%80%9Cel_modelo_economico_del_bien_comun%E2%80%9D/315553/1061</a></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-13780712419073552212012-07-24T09:57:00.000+02:002012-07-24T09:57:02.836+02:00Grupos de consumo: otra agricultura y alimentación es posible<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5O-4VTuD5HDzEA5xFa7F-0itZoO5idKGsGH3lbh0breHj72XM_lenDYgd4kpysoGLvADUqKRmp1x_C9UkcorcsXACsx6aRb9aFVkerhc3FjmRaSRHiMjabTx5NYIHVJkK7Vr9vvmJpC4/s1600/sostenibilidad1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5O-4VTuD5HDzEA5xFa7F-0itZoO5idKGsGH3lbh0breHj72XM_lenDYgd4kpysoGLvADUqKRmp1x_C9UkcorcsXACsx6aRb9aFVkerhc3FjmRaSRHiMjabTx5NYIHVJkK7Vr9vvmJpC4/s200/sostenibilidad1.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Qué comemos? ¿De dónde viene aquello que consumimos? ¿Cómo se ha
producido? Son algunas de las cuestiones que preocupan cada día más a
una parte significativa de personas. Frente al empobrecimiento del
campesinado, la perdida de agrodiversidad, los escándalos
alimentarios... son muchos quienes reivindican recuperar la capacidad de
decidir sobre las políticas agrícolas y alimentarias. <br /><br /> Por este
motivo, no nos debería de sorprender que en los últimos años se hayan
multiplicado en el Estado español las experiencias que, desde la
auto-organización social, promueven modelos de consumo alternativos a
los convencionales, que dan la espalda a los supermercados y que
apuestan por “otro consumo” basado en unos criterios de justicia social y
ecológica. <br /><br /> Son los llamados grupos de consumo agroecológico,
personas de un barrio o de una ciudad que se ponen de acuerdo para
comprar conjuntamente y adquirir productos y alimentos de proximidad,
agroecológicos, de temporada y campesinos, estableciendo una relación
directa de compra con un o varios agricultores locales. Se trata de
iniciativas que apuestan por una manera de consumir alternativa, creando
alianzas entre el campo y la ciudad y construyendo espacios de
solidaridad mutua en las urbes.<br /><br /> Las primeras experiencias de
este tipo en el Estado español surgieron a finales de los años 80 y
comienzos de los 90, especialmente en Andalucía y Catalunya. Y a partir
de principios de los 2000, se multiplicaron y aumentaron en todo el
territorio, a raíz del poso dejado por el movimiento “antiglobalización”
y por el auge de los escándalos alimentarios.<br /><br /> Hoy resulta
difícil señalar cuantos grupos y cooperativas existen, ya que a pesar de
que algunas de ellas están formalmente constituidas como cooperativas o
asociaciones, muchas otras no están formalmente registradas. En
Catalunya, algunas de éstas se coordinan en la Coordinadora Catalana
d’Organitzacions de Consumidors de Procutes Ecològics (Ecoconsum); en
Andalucía en la Federación Andaluza de Consumidores y Productores
Ecológicos (FACPE); en Galicia en la Rede Galega de Consumo Responsable;
y en Aragón en EcoRedAragón.<br /><br /> Hay, también, distintos modelos.
Algunas integran en su seno a consumidores y a campesinos, quienes
planifican conjuntamente la producción agrícola y los primeros colaboran
puntualmente en las tareas del campo, mientras que otras están formadas
únicamente por consumidores, quienes establecen una relación directa
con los campesinos. Hay modelos llamados de “cestas abiertas”, donde
cada consumidor puede pedir periódicamente aquellos productos que
necesita de un listado de alimentos de temporada que le ofrece el
campesino, y hay otros formatos de “cestas cerradas”, donde el
consumidor recibe periódicamente una cesta con productos de la huerta de
su proveedor. <br /><br /> Pero a pesar de algunas diferencias, los grupos y
cooperativas de consumo agroecológico son experiencias que buscan
devolver la capacidad de decidir sobre aquello que comemos a las
personas y que defienden un modelo de agricultura de proximidad y
campesina. En definitiva, un modelo de consumo que rechaza el actual
sistema agrícola y alimentario, monopolizado por un puñado de
multinacionales de la agroindustria que anteponen sus intereses
particulares, de hacer negocio, a las necesidades alimentarias de las
personas y al respeto al ecosistema. <br /><br /> Grupos de consumo, movilización social y cambios políticos, la clave para otro modelo de agricultura y alimentación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esther Vivas</div>
<div style="text-align: justify;">
El Periódico.com</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://gourmets.elperiodico.com/punto-de-opinion/grupos-de-consumo-otra-agricultura-y-alimentacion-es-posible">https://gourmets.elperiodico.com/punto-de-opinion/grupos-de-consumo-otra-agricultura-y-alimentacion-es-posible </a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-74025160374838137842012-07-21T17:35:00.002+02:002012-07-21T17:35:38.731+02:00La economía solidaria, parte de la lucha ciudadana<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6mDJRlS39PZ8Td4qPhVw0Cqp4m-EMR7axxeam4E39MAG2QKgGDmVCaDJuLUNlBC2xY8ojepqHMUA1mYBEHbr6Qfht_rDUw-ExRNB9_V_d7794OR66O6jTzvJ9w_ppFKF_qEugUPKYSr4/s1600/alternativas7.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="191" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6mDJRlS39PZ8Td4qPhVw0Cqp4m-EMR7axxeam4E39MAG2QKgGDmVCaDJuLUNlBC2xY8ojepqHMUA1mYBEHbr6Qfht_rDUw-ExRNB9_V_d7794OR66O6jTzvJ9w_ppFKF_qEugUPKYSr4/s200/alternativas7.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>Desde
que en los ochenta empezó la regresión y agresión neoliberal,
dirigentes, voceros y representantes de la peor versión del capitalismo
han pretendido que “su” modo de entender la economía y organizar la
sociedad es el único posible. Un pensamiento totalitario que se
concentra en el malhadado “Consenso de Washington”: crecimiento
incesante, desregulación de capitales, ningún control financiero, menos
impuestos a grandes empresas y ricos, concentración empresarial,
privatización del sector público (especialmente educación y sanidad),
menos gasto social, rigidez en presupuestos estatales... Una política
destructora como es más que evidente desde hace cinco años, inicio de la
crisis. Destructora porque el capitalismo alberga la semilla de la
crisis suicida.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>Con
un paro crónico, incremento de pobreza y desigualdad, grave crisis
ambiental (cambio climático incluido) y sin atisbo de superar la
negativa situación económica actual, es diáfano que estamos ante una
crisis profunda y global del propio capitalismo.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>Ante
la crisis-estafa ha habido y hay respuesta ciudadana: movilizaciones,
ocupaciones de plazas y calles, huelgas generales, auto organización
ciudadana... Hay que avanzar y empezar a atosigar a quienes detentan el
poder financiero y afectar a sus ilegítimos, cuando no ilícitos,
intereses y obscenos beneficios. Empezar a preocupar y fustigar a la
banca, grandes empresas y corporaciones; también a sus cómplices y
encubridores: dirigentes y dueños de medios de persuasión (antes
informativos) y, por supuesto, a la mayoría de políticos profesionales
al servicio descarado del poder financiero y empresarial. Denunciar ante
los tribunales a responsables de la crisis-estafa, organizar la
desobediencia civil, ayudar de modo organizado a inmigrantes sin
permisos, empapelar las ciudades con los rostros, actuaciones y delitos
de quienes nos han llevado a la crisis y en ella nos mantienen,
organizar brigadas ciudadanas de vigilancia de derechos humanos y
denuncia de sus violaciones... Muchas de esas acciones y actuaciones ya
se han iniciado; pues más, más intensas y en todas partes.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>Pero
también hay que continuar buscando y aplicando propuestas económicas de
otro mundo posible. Mercados de tiempo, de intercambio, aprovechamiento
organizado de alimentos desechados (que no estropeados) para quienes
están peor, atención sanitaria paralela, cooperativas de producción y
servicios… Una forma no capitalista de entender la vida. Y avanzar en la
batalla por los valores democráticos y sociales para sustituir la
devastadora ideología neoliberal, consumista, competitiva e
individualista por una cultura comunitaria, de solidaridad y
cooperación, de creatividad liberadora y de paz. Otra cultura en la que
poseer nunca sea más que ser y crear y en la que acumular bienes
materiales, lujos o dinero aparezca como la vileza y necedad que es;
donde competir solo sea deportivo y el crecimiento como motor económico
desaparezca por estúpido y suicida.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>La
lucha por un mundo justo y decente incluye esas otras economías que ya
surgieron incluso antes del retroceso neoliberal y de la crisis. Como
recuerda Jordi García Jané, son miles de prácticas económicas distintas,
que no son capitalistas y se rigen por otros valores: justicia,
solidaridad, cooperación, conciencia comunitaria, respeto a la
naturaleza... Economías no desquiciadas por la necesidad de crecimiento
continuo. Economías que satisfacen necesidades de las personas y
comunidades, no las crean; necesidades reales como trabajo,
alimentación, vivienda, educación, atención a los mayores, cuidado de la
salud, creatividad... Economías que se desarrollan y aplican con la
participación de todos porque son asunto de todos.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>Economías
de producción cooperativa, comercio justo, consumo responsable (que no
consumismo), finanzas éticas y gestión de bienes comunes; economías
organizadas democráticamente. Más de 750.000 empresas cooperativas y más
de 800 millones de personas practican y aplican en el mundo otra
economía que no es capitalista. No son mayoría (por ahora), pero esa
otra economía no capitalista crece.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>En
la Historia, toda agresión y explotación ha generado respuestas,
alternativas y contraculturas. En la lucha de la ciudadanía global por
otro mundo más justo y libre, la economía solidaria, social, es parte de
la respuesta a la crisis, a la agresión, al vaciado de la democracia y a
la fascistización del mundo.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>Y
averiguar también como dar más pasos ciudadanos adelante para hacer
retroceder a la dictadura financiera, para que la ciudadanía empiece a
conseguir poder para construir otro mundo posible. Más justo, decente y
democrático. Como escribe el economista Juan Torres López, ese paso
adelante “no con respuestas aisladas y desunidas. Hay que reaccionar
frente a la tiranía del poder financiero y político con el medio al que
nunca podrán vencer: la máxima unidad ciudadana, la desobediencia civil y
el sabotaje democrático pacífico (siempre pacífico) de sus normas e
imposiciones. Sin miedo y con esperanza, pues como dijo Gandhi: Siempre
ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo han parecido invencibles.
Pero siempre acaban cayendo. Siempre”.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><b><span> Xavier Caño Tamayo</span></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><b><span>Periodista y escrito</span></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>Fuente: <a href="http://www.ucm.es/info/solidarios/index.php">Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), España</a>. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span><a href="mailto:ccs@solidarios.org.es">ccs@solidarios.org.es</a></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span>Alainet</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span><a href="http://www.alainet.org/active/56635&lang=es">http://www.alainet.org/active/56635&lang=es </a></span></span></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-75819972360001944932012-07-07T22:16:00.000+02:002012-07-07T22:16:30.507+02:00Ética en tiempos de crisis<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimAS5Aw1Geq43qfdK4vmyIil8hjuJZbHmq1KqLOtArVt1BdY_fQsiEYBcX9Se7yDI0cImTKDMovSEJwm_RExT-gNOBryOfYA4vp3oeorT_u73MdihsDnlEpBhrFhxCrRoWOn7uHs2An5E/s1600/etica2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="137" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimAS5Aw1Geq43qfdK4vmyIil8hjuJZbHmq1KqLOtArVt1BdY_fQsiEYBcX9Se7yDI0cImTKDMovSEJwm_RExT-gNOBryOfYA4vp3oeorT_u73MdihsDnlEpBhrFhxCrRoWOn7uHs2An5E/s200/etica2.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Insiste un buen número de economistas, neoliberales y de los otros,
en afirmar que la ausencia de algunos valores éticos no ha tenido
influencia en la crisis que padecemos desde 2007. Según ellos, las
crisis se han sucedido a lo largo de la historia y habría que suponer
entonces que los vicios que las causan son consustanciales a la
naturaleza humana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tienen razón en afirmar que la posibilidad de desarrollar vicios y
también virtudes es consustancial a los seres humanos, pero convendría
recordar la lección de aquel jefe indígena que contaba a sus nietos cómo
en las personas hay dos lobos, el del resentimiento, la mentira y la
maldad, y el de la bondad, la alegría, la misericordia y la esperanza.
Terminada la narración uno de los niños preguntó: ¿cuál de los lobos
crees que ganará? Y el abuelo contestó: el que alimentéis.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A los economistas neoliberales, y no sólo a ellos, les gusta ignorar
estos relatos y creer que de los vicios privados a veces surgen buenos
resultados para la vida económica y de las virtudes privadas a veces
surgen malos resultados. Por eso prefieren atenerse al viejo dicho “lo
que no son cuentas son cuentos” y asegurar que la economía sigue su
curso sin que le perjudiquen la codicia o la insolidaridad, que
quedarían para la vida privada. A su juicio, quienes mantienen que la
falta de valores éticos perjudica a la vida pública son moralistas
anacrónicos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No se trata de recordar que los valores morales son efectivos en la
vida pública, sino de distinguir, como hacía Ortega, entre estar altos
de moral o desmoralizados como dos actitudes que posibilitan o impiden
–respectivamente- que las personas y los pueblos lleven adelante su vida
con bien. Qué duda cabe, siguiendo a Ortega, de que una persona o un
pueblo desmoralizados no están en su propio quicio y vital eficacia, no
están en posesión de sí mismos y por eso no viven sus vidas, sino que se
las hacen otros, no crean, ni fecundan, ni son capaces de proyectar su
futuro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y a la desmoralización hemos llegado no sólo por lo mal que se han
hecho las cuentas, sino también porque se han disfrazado con cuentos
perversos, como el de la contabilidad creativa, como el de los
controladores que no sacaron a la luz los fallos en lo que supuestamente
controlaban, como las mentiras públicas sobre lo que estaba pasando,
como el empeño en que asumieran hipotecas quienes difícilmente podrían
pagarlas, como la constante opacidad y falta de transparencia, como la
ausencia de explicaciones veraces de lo que estaba ocurriendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando a todo ello se suma que las presuntas soluciones vienen de
comenzar los recortes por los más débiles, por los que menos
responsabilidades han tenido en la catástrofe, parece difícil creer que
la falta de ética (de competencia, mesura, transparencia y
responsabilidad) no tiene nada que ver con todo esto y que sólo la mala
suerte económica nos ha llevado donde estamos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero como tal vez la principal característica del ser humano es la
libertad, la capacidad de tomar la iniciativa, de coger las riendas de
la propia vida, personal y compartida, es urgente emprender medidas que
ayuden a cambiar el desmoralizador curso de las cosas, y quisiera
proponer al menos las siguientes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Optar por la verdad y la transparencia sería una de ellas. La sana
costumbre de contar desde el poder político y el económico lo que ocurre
y proponer lo que podemos hacer, explicando el proyecto que se tiene
por delante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Poner tasas a las transacciones financieras, en este mundo de
capitalismo financiero, que es preciso replantear radicalmente. Si es
cierto que el capitalismo emprendedor se transformó en el corporativo y
desde mediados del siglo XX en capitalismo financiero, limitar su
expansión es urgente y, como mínimo, utilizar sus recursos para los peor
situados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Apostar por la ejemplaridad, ejercer de forma ejemplar la función
política, la judicial, la actividad de la empresa y la de cualquier
profesión, no como algo excepcional, sino como un sobrentendido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No empezar por recortar por lo más fácil, por los más débiles, sino
por exigir la devolución de lo que se ha robado y reducir los sueldos de
los implicados en la mala gestión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Proteger a los más vulnerables, a los enfermos, los inmigrantes, los
dependientes, los países en desarrollo, los niños porque es su derecho
de justicia, amén de una elemental obligación de solidaridad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Acometer medidas de crecimiento, generadoras de empleo, que para
quienes cuentan con capacidad creadora no tienen porqué ser
incompatibles con los ajustes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tratar de recordar lo que nos une y respetar lo que nos separa,
porque agitar sólo lo que puede separarnos es, hoy más que nunca, letal.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<strong>Adela Cortina</strong><br />
Catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia</div>
<div style="text-align: justify;">
CCS (Centro de Colaboraciones Solidarias)</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://ccs.org.es/2012/07/06/etica-en-tiempos-de-crisis/">http://ccs.org.es/2012/07/06/etica-en-tiempos-de-crisis/ </a></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-28424720510692548162012-07-07T20:55:00.002+02:002012-07-07T20:55:25.379+02:00El ecosistema de las finanzas éticas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD161fd02QSSbOfqf6Fg1Pv7xBqvg2MCJbUE1CVUHEJ1wwTFKgQCaMtUSg-DcDz_OE1K7ehGFIlVI7WKgJ3hCtpRmr_p2gZkPwJLCHe9TEboniXrrWDNvMWZPc2MCXYdY4Q11qktZFeqw/s1600/banca+etica7.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD161fd02QSSbOfqf6Fg1Pv7xBqvg2MCJbUE1CVUHEJ1wwTFKgQCaMtUSg-DcDz_OE1K7ehGFIlVI7WKgJ3hCtpRmr_p2gZkPwJLCHe9TEboniXrrWDNvMWZPc2MCXYdY4Q11qktZFeqw/s200/banca+etica7.jpg" width="141" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Cada vez más entidades y personas buscan herramientas financieras
alternativas para ahorrar, pedir préstamos o donar, desde los
micromecenazgos a una banca ética participada universal. El ecosistema
de las finanzas éticas y alternativas avanza, muta y se contagia de la
lógica de la red, canalizando el hartazgo social de forma creativa y
responsable.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La crisis de legitimidad de la banca convencional, con el agujero
financiero de Bankia y el rescate por goteo, nos instala en un escenario
donde las finanzas éticas y solidarias, desde las cooperativas de
crédito, pasando por los micromecenazgos por internet, los grupos de
ahorro y préstamo local, y la banca ética y solidaria tienen una baza
que jugar muy importante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Canalizar el hartazgo social con la
banca tradicional de forma creativa y responsable no es fácil. La
rapidez con la que ha funcionado la acción ciudadana de
microfinanciación colectiva a través de la red para costear una querella
contra Rodrigo Rato, que ha pulverizando los tiempos y pronósticos de
recaudación de donaciones, nos habla de que nuevas formas de
financiación se están articulando y que éstas funcionan. Aunque las
velocidades de la red no siempre sean trasladables a todos los procesos
de construcción de finanzas alternativas desde abajo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>“Necesitamos
crear un sistema financiero nuevo integralmente. El enemigo no es el
banco, sino nuestra supina ignorancia de cómo funcionan las finanzas.</b>
Si más gente se hubiese puesto las pilas con lo que suponen las
finanzas, no viviríamos tan engañados. Hasta que no ha llegado la crisis
y después el 15M, la ciudadanía en general no ha entendido lo
importante que era haber llegado a este punto con una banca
cooperativa”, observa <b>Nuria del Río</b>, del consejo asesor de la cooperativa financiera <a href="http://www.coop57.coop/">Coop57</a>.Y
precisa: “Bancos cooperativos ya hay en España, no están mal, han
conseguido atribuciones de la banca tradicional en cuanto a servicios.
Pero no se trataba tanto de eso como de contar con un banco de la gente y
para la gente, de crear una banca de la que formas parte, donde puedes
votar en una asamblea”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dentro de la economía social y solidaria nos encontramos proyectos de finanzas alternativas como Coop57 y <a href="http://www.proyectofiare.com/web/">Fiare</a>,
que están dando pasos de gran envergadura, abriendo el camino a otros
proyectos de la economía social. Este año Fiare cierra una etapa
fundacional y plantea funcionar en el Estado español como banca
universal, esto es, ofreciendo todos los servicios habituales en ahorro
(cuentas corrientes, tarjetas de crédito, banca por internet o cajeros
automáticos) junto al resto de objetivos éticos y solidarios. “Ahora hay
que iniciar las actividades de operativa financiera completa, con un
capital social propio que está intacto y sin ningún condicionante”,
apunta orgulloso <b>Peru Sasia</b>, presidente de Fiare. La memoria
financiera de 2012 arroja un balance bastante positivo a pesar de la
crisis, tanto por la parte de ahorro como de la financiación. Esto
significa que <b>Fiare, como Coop 57, es un brazo financiero en el que
cada vez más entidades de la economía solidaria (cooperativas,
fundaciones, asociaciones, sociedades de capital y redes) depositan su
confianza y sus ahorros para que otros proyectos de la economía social
sean posibles.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
Al calor del 15M surgen también propuestas de
utensilios financieros alternativos que se nutren del aprendizaje de los
proyectos veteranos. Es el caso madrileño del proyecto embrionario <a href="http://proyectojak.blogspot.com.es/">Jak</a>,
inspirado en la banca sin intereses de Suecia. “Creemos que igual que
nos juntamos para comprar fruta o verdura, podemos juntarnos con nuestro
ahorro y financiar proyectos en los que creemos y que redunden en la
economía local y solidaria. Queremos ir seduciendo a toda la gente que
está decepcionada con la banca tradicional. Con la que está cayendo, se
están desmontando todas las mentiras y la gente está deseando que
proyectos como éste vayan adelante”, comenta<b> Carlos Céspedes,</b> que además de estar en el grupo local en Madrid de Jak, participa en comisión de economía del 15M y en la de la <a href="http://www.economiasolidaria.org/">Red de Economía Alternativa Solidaria (REAS)</a>.
Lo interesante de estos nuevos proyectos es que parten de lo que hay,
atentos a no competir, buscando la forma de complementar el espectro de
las finanzas éticas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Bancas universales como <a href="http://www.triodos.es/es/particulares/">Triodos Bank</a>
han sabido ocupar un hueco en la banca ética en el Estado español para
un perfil de cliente difuso, que va desde las personas que ven peligrar
sus ahorros en la banca convencional hasta quienes esperan que otra
banca hecha de forma cooperativa empiece a funcionar con todos los
servicios de ahorro. “No queremos ahorradores rebotados”, precisa Sonia
Felipe, del departamento de comunicación de la entidad. Gracias a todos
estos ahorradores que buscan otro modelo bancario, <b>el número de cuentas de ahorro en Triodos ha pasado de 131.644 en 2007 a 363.086 en 2011</b>,
han podido triplicar el número de créditos concedidos y casi duplicar
el personal contratado. Este incremento de usuarios denota una
sensibilidad creciente hacia la banca ética en general.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>¿Cómo se financian?</b> </div>
<div style="text-align: justify;">
Las entidades financieras, aunque sean éticas, tienen que ser
sostenibles. Cómo se consigue, especialmente cuando crecen, es quizá uno
de los puntos más controvertidos. “Nuestro proyecto está construido
sobre la reciprocidad, el intercambio de saberes, la donación. Hay
muchas personas y organizaciones que ofrecen recursos y no en todos los
casos está vinculada a un retorno económico”, comenta Peru Sasia. “No
sólo hay que apoyar este tipo de bancos por lo que te renten, hay que
tener un poco de visión estratégica. No lo montas como un emprendimiento
social, sino porque es un terreno donde o estás dando la batalla o
estás siempre muerto”, reflexiona Nuria del Río.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para ser
sostenibles se están ideando diversas estrategias que sean coherentes
con los fines. “Coop57 se está planteando pedir a los socios si quieren
renunciar a los intereses para depositarlos en una fundación y prestar
dinero a proyectos de gran impacto que tengan un mayor riesgo de
impago”, nos anuncia Fernando Sabín, cuya cooperativa de trabajo ha
solicitado un crédito a FIARE y es socia de Coop57. Otro de los
mecanismos futuros, según Sasia, podría ser la creación de productos de
ahorro donde el interés se pague en algún tipo de bien relacionado con
actividades de la economía solidaria (pagos en especie).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde el
ámbito de las microfinanzas emergen propuestas innovadoras desde
internet, en este último año se ha experimentado un boom de plataformas
para la cofinanciación (conocida como crowdfunding). “El dinero es una
herramienta más de muchas otras que hay que desarrollar”, nos dice por
teléfono Enric Senabre, de la red social para cofinanciar proyectos <a href="http://www.goteo.org/">Goteo</a>.
Para sostenerse financieramente, Senabre considera que hay que tener en
paralelo activada alguna estrategia. En el caso de Goteo, para no
depender sólo de las campañas de crowdfunding ofrecen servicios de
formación, asesoría y en breve activarán el “capital riego”, una nueva
modalidad para conseguir no sólo donaciones de personas y organizaciones
sino de instituciones públicas y privadas: “son fondos que complementan
la financiación colectiva, multiplicando el dinero de la gente. Allá
donde vaya un euro de una persona iría un euro de una institución. El
dinero se movería así siguiendo el interés de la gente y esto garantiza
un funcionamiento interesante de fondos públicos y privados, que hasta
ahora funcionaba con otros esquemas como jurados”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El ecosistema
de las finanzas éticas y alternativas avanza, muta y se contagia. “Es
importante apoyarse mutuamente, coexistir en el espacio, sabiendo que
entre todas hay suficientes herramientas para que se financien las cosas
que hemos soñado conjuntamente”, concluye Nuria del Río.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Reas celebra su encuentro estatal</b> </div>
<div style="text-align: justify;">
El 15 y 16 de junio tuvo lugar el encuentro estatal en Madrid de las
Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS). Buena parte de las
organizaciones de esta red, ahora implicadas en Coop57 y Fiare, vienen
de trabajar en el ámbito de la exclusión social. “Esta es la primera
gente que comprende que si no conquistas lo económico y te quedas en lo
social solamente, no haces nada”, recuerda Nuria del Río, de Coop57.
Así, justifica el nacimiento de esta Red: “Llegaba un momento que te
topabas con el autoempleo, y al acompañar al lumpen proletariado,
excluido de los útiles financieros convencionales, el techo financiero
dio pie a experimentos de finanzas éticas y alternativas más inclusivos,
donde las personas, y no la rentabilidad, estaba en el centro”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<img alt="-" height="11" src="http://www.diagonalperiodico.net/dist/puce.gif" width="8" /> <a href="http://www.diagonalperiodico.net/Guia-basica-de-alternativas.html">Guía básica de alternativas</a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Soraya González Guerrero (redacción)</div>
<div style="text-align: justify;">
Diagonal </div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.diagonalperiodico.net/El-ecosistema-de-las-finanzas.html" target="_blank">http://www.diagonalperiodico.net/El-ecosistema-de-las-finanzas.html</a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-14067375473721862422012-06-21T14:15:00.000+02:002012-06-21T14:15:01.658+02:00Indignación y miedo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIOHJBr3mc6gYvaxIiRXdy_y-FHgbys621ufIFVHOJFqVsBUvK0OARcHjjfBHIclQ1tDLMLYPD-fFvYrbC526ruCe7u5iJQPNYOdu9NZzo46oIiVkz4EX1R1UEVSNLJx7pIcVL0jWSLg0/s1600/miedo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="189" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIOHJBr3mc6gYvaxIiRXdy_y-FHgbys621ufIFVHOJFqVsBUvK0OARcHjjfBHIclQ1tDLMLYPD-fFvYrbC526ruCe7u5iJQPNYOdu9NZzo46oIiVkz4EX1R1UEVSNLJx7pIcVL0jWSLg0/s200/miedo.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
En los últimos días, los bancos están en el centro del debate
público. Desde las escandalosas ayudas a Bankia, pasando por el rescate
europeo a los bancos españoles, hasta la posible liquidación de ciertas
cajas en proceso de transformación en bancos, la actualidad económica
gira en torno a los bancos, su situación y su posible evolución a corto y
medio plazo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El interés que despierta la evolución de los bancos
en la ciudadanía se puede deber a dos motivos muy diferentes entre sí.
El primero de ellos sería la indignación por el coste que para el
conjunto de los ciudadanos van a tener todas las ayudas que, en forma de
préstamo o en forma de capital, van a recibir las entidades
financieras. El segundo motivo sería la preocupación por el dinero que
cada cual tiene depositado en las entidades financieras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El coste
neto de las ayudas que los bancos españoles han recibido desde el inicio
de la crisis se estima que asciende a un 2,1% del PIB, es decir, unos
210.000 millones de euros. A esta cantidad habrá que añadirle el coste
del rescate europeo que, en forma de préstamo al Reino de España, podría
ascender hasta 100.000 millones de euros, aproximadamente un 1% del
PIB. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dado que los términos de esta nueva ayuda aún no han sido
precisados y que tampoco se conoce con certeza la forma en que el dinero
llegará a las entidades financieras (préstamos o capital), no se puede
estimar todavía cuál será el coste final del mismo. Pero lo que sí se
puede afirmar sin errores que este proceso de rescate a la banca no va a
resultar gratis a la ciudadanía y que, por tanto, vía aumento de
impuestos o vía reducción del gasto público, todos pagaremos por él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que
los ciudadanos paguemos con menores derechos sociales o con mayores
impuestos los problemas financieros de la banca sería inaceptable para
cualquier sociedad si no existiera el segundo motivo de preocupación que
comentaba anteriormente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esto es, el miedo a perder el dinero
que cada cual tenga depositado en su correspondiente entidad financiera.
Este miedo no deja de ser infundado y, a la vez, interesado. Infundado,
porque existe un mecanismo, el Fondo de Garantía de Depósitos, que
asegura el saldo depositado en los bancos con hasta 100.000 euros por
depositario y entidad, lo cual supone una cantidad muy superior al saldo
promedio que la mayoría de los ciudadanos mantienen actualmente en los
bancos. Interesado, porque mientras se mantenga el miedo a perder el
dinero propio la mayoría de la población estará dispuesta a asumir el
coste del rescate a los bancos como un mal necesario. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En esta
combinación de indignación y miedo, de momento prevalece el miedo y la
situación seguirá así mientras no se asuma lo que ese miedo esconde.
Esto es, el hecho de que la mayoría de la población acepta un mal
colectivo (recortes sociales y subidas de impuestos) como medio para
obtener un pequeño beneficio personal (asegurar el saldo en la cuenta
corriente).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es este nivel, el de las acciones individuales, el que
sostiene el entramado de las construcciones colectivas. </div>
<div style="text-align: justify;">
Está bien y,
sin duda, es necesario mostrar la indignación por las acciones de
políticos y banqueros, entre otros. Pero son necesarios movimientos
individuales cuando no se está de acuerdo con el estado de las cosas. En
el caso de los bancos y sus ayudas, la protesta es una opción, pero
vivir sin bancos también lo es y, cuando esto resulta imposible, optar
por la banca ética o promover la existencia de una banca pública son
también opciones a considerar. Aunque todo ello no dejan de ser pequeños
movimientos superficiales. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El gran terremoto sería estar
dispuesto a asumir algún mal individual en favor del beneficio
colectivo, pero ¿estaríamos dispuestos?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luis A. Bermejo. Economista y miembro de Attac Murcia</div>
<div style="text-align: justify;">
La Opinión de Murcia </div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2012/06/21/indignacion-miedo/410950.html">http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2012/06/21/indignacion-miedo/410950.html</a></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-70856510775287536702012-06-16T00:32:00.001+02:002012-06-16T00:35:32.306+02:00La economía del bien común. El modelo económico del futuro<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsjjfs1qSkgG25lm0ypDrocBlSl6rMXwCkzGb2x24bcXicDZHYQNMc6m_xEEqq7OikdSpwV5loMuePFOPw1UZ4aGOPQIE_qxwiRuy4iuyci0YyMJ5e1w1flpQRbnL_X6b2Cbch2dtLNJQ/s1600/economia+del+bien+comun+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsjjfs1qSkgG25lm0ypDrocBlSl6rMXwCkzGb2x24bcXicDZHYQNMc6m_xEEqq7OikdSpwV5loMuePFOPw1UZ4aGOPQIE_qxwiRuy4iuyci0YyMJ5e1w1flpQRbnL_X6b2Cbch2dtLNJQ/s200/economia+del+bien+comun+2.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Resumen de Cristian Felber, diciembre de 2010</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
La economía del bien común es un libro de 150 páginas que se publicó el
16 de agosto de 2010 en la editorial vienesa Deuticke. Los fundamentos
teóricos habían sido elaborados en un libro precedente „Nuevos valores
para la economía”, del mismo autor (Deuticke, 2008).<br />
<br />
Desde entonces, una veintena de empresarios ha participado en la tarea
de desarrollar y detallar el modelo. Uno de los objetivos de la
publicación del libro es escapar de la estéril dicotomía “lo que no es
capitalismo tiene que ser comunismo” y ofrecer una alternativa sistémica
humana. En el apéndice del libro, 70 empresas apoyan el modelo con su
firma – lo cual es una señal de que el modelo no sólo es una hermosa
idea utópica, sino que ha emergido desde la práctica empresarial. Hoy,
unas 150 empresas apoyan el modelo y 50 se han decidido a implementarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
1. La economía del bien común reposa sobre los mismos valores que hacen
florecer nuestras relaciones interhumanas: confianza, cooperación,
aprecio, co-determinación, solidaridad, y acción de compartir. (Según
recientes investigaciones científicas, las buenas relaciones
interhumanas son uno de los factores que más contribuyen tanto a motivar
a los seres humanos como a hacerlos felices.)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
2. En la economía del bien común el marco legal experimenta un giro
radical al pasar de estar orientado según los principios de competencia y
avidez de lucro a los de cooperación y solidaridad. El significado del
éxito empresarial cambia de beneficio financiero a contribución al bien
común.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
3. El bien común será definido en una asamblea democráticamente elegida y
anclada en la constitución. Un nuevo balance principal mide el bien
común: el balance del bien común. El balance del bien común se compone
de criterios „duros“ (= medibles) en lo que concierne a los siguientes
valores universales: diginidad humana, responsabilidad social,
sostenibilidad ecológica, codeterminación democrática, y solidaridad con
todos los “grupos involucrados” en la actividad de la empresa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
4. El balance financiero será el balance secundario. El capital deja de
ser el fin de la actividad empresarial para convertirse en un medio.
Meramente sirve para lograr el fin empresarial que es el bien común.
Parte del bien común son los ingresos de todas las personas que trabajan
en las empresas, que pueden aumentar hasta un máximo de 20 veces el
salario mínimo legal.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
5. El balance del bien común mide rendimientos sociales, ecológicos,
democrátios y de justicia distributiva voluntarios. Las empresas con los
mejores balances disfrutan deincentivos y ventajas legales que les
permiten cubrir sus costes mayores y ofrecer los productos éticos a
precios inferiores que los no éticos: tasas de impuestos reducidas,
créditos con interés reducido, prioridad en la compra púbica y programas
de investigación, …</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
6. El beneficio financiero, antes el fin de la actividad empresarial, se
convierte ahora en un medio del neuvo fin: el bien común. Eso significa
que sólo serán permitidas aquellas aplicaciones del beneficio
financiero que aumenten el bien común: inversiones (con plusvalía social
y ecológica), repago de créditos, reservas (limitadas), distribución a
los que crean la plusvalía (máximo: 20 veces el salario mínimo) y
créditos sin interés a co-empresas; mientras que las aplicaciones que
reduzcan el bien común ya no serán legales: inversiones en los mercados
financieros, adquisiciones hostiles, distribución a personas que no
trabajan en la empresa, donaciones a partidos políticos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
7. Como el beneficio financiero ya no es un fin en sí mismo, las
empresas recuperan la libertad de aspirar a su tamaño óptimo. Ya no
tienen que temer que otras empresas se las “traguen” y ya no les estará
permitido tragarse a otras empresas; no necesitarán tener que crecer
para ser más lucrativas, poderosas o fuertes que l@s competidor@s. Todas
las empresas serán redimidas de la coerción estructural de tener que crecer y devorarse mutuamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
8. Las desigualdades en las rentas y en la propiedad serán limitadas: la
renta máxima no puede ser más de 20 veces la renta mínima; la propiedad
privada no puede exceder 10 millones de euros; el derecho heredetario
se limita a medio millón de euros por persona, en el caso de empresas
familiares a diez millones de euros por persona. Herencias que excedan
estos límites serán distribuidas como “dote democrática” a miembros de
la generación siguiente. El objetivo de la “herencia máxima” y “herencia
mínima”: Cuanto más justamente distribuido esté el capital inicial
tanto mayor será la igualdad de oportunidades.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
9. Empresas grandes con más de 250 empleados pasan parcialmente a la
propiedad de l@s emplead@s y l@s ciudadan@s; empresas con más de 5.000
emplead@s al cien por cien. L@s ciudadan@s serán representad@s por
delegad@s directamente elegid@s en „parlamentos económicos regionales”.
El gobierno no puede intervenir ni tiene propiedad en esas empresas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
10. El gobierno tampoco puede tocar los „bienes democráticos“, la
tercera categoría de propiedad aparte de la gran mayoría de pymes
privadas y unas cuantas grandes empresas de propiedad mixta. Bienes
democráticos pueden ser: escuelas, universidades, hospitales, empresas
de abastecimiento de agua y energía, telecomunicación, transporte
público o bancas: la infraestructura básica.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
11. Un bien democrático clave es „el banco democrático“. Este banco
sirve – como todas las empresas – al bien común y está controlado como
todos los bienes democráticos por la ciudadanía soberana y no por el
Gobierno. Su servicio consiste en depósitos garantizados, créditos de
interés reducido y cuentas corrientes gratuitas. Los mercados
financieros tal y como se presentan hoy ya no existirán.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
12. La democracia representativa será complementada por la democracia
directa y la participativa. El pueblo soberano tiene el derecho a a)
corregir a sus representantes (el parlamento), b) iniciar y adoptar
leyes, c) iniciar y adoptar un cambio de la Constitución, y d) controlar
áreas claves de la economía como los bienes democráticos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
13. Aparte de la asamblea económica [del bien común] habrá otras
convenciones para profundizar la democracia: convención para la
educación, una convención para la democratización de los medios de
comunicación, y una convención para la creación de bienes democráticos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
14. Para anclar los valores de la economía del bien común en las
generaciones futuras tan profundamente como hoy está arraigada en la
generación actual la visión del ser humano socialdarwinista y
capitalista, propongo cinco nuevas asignaturas obligatorias:
emocionología, ética, comunicación, educación democrática y experiencia
de la naturaleza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
15. Como la noción de „éxito empresarial“ será diferente en la economía
del bien común, otras competencias de gestión serán las más solicitadas.
Las personas más responsables, sociables, empáticas y capaces de
atender al bien de tod@s y de la comunidad ecológica, serán l@s modelos
apreciad@s por la sociedad y las más buscadas por las empresas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=U4tL4eS--XM">http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=U4tL4eS--XM </a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pensamiento Consciente</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.pensamientoconsciente.com/?p=9068">http://www.pensamientoconsciente.com/?p=9068 </a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-58637701793258570352012-04-29T22:47:00.001+02:002012-04-29T22:47:52.440+02:00Hambre para hoy<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsOrMOU3w2wgXahh0ZvbSUNoza7NzTIOU7lT7NQnxh9PReEbYNm8PGS0S-j4Bk9hEtOTwtYoUiM-XhwFsOclJTL6zZcEIDPlWcDMGtxLQLL2XqATivo6aGPSN1WD838aPP85XgJuzNj0k/s1600/presupuestos+participativos+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsOrMOU3w2wgXahh0ZvbSUNoza7NzTIOU7lT7NQnxh9PReEbYNm8PGS0S-j4Bk9hEtOTwtYoUiM-XhwFsOclJTL6zZcEIDPlWcDMGtxLQLL2XqATivo6aGPSN1WD838aPP85XgJuzNj0k/s200/presupuestos+participativos+2.jpg" width="141" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
En estos días, en los que parece que hemos descendido un nuevo
escalón en la imaginaria escalera que nos lleva al desastre económico,
con la confirmación de la entrada en recesión, el incremento de la prima
de riesgo y el consecuente encarecimiento del coste de la deuda pública
emitida por el Estado, se han presentado en el Congreso los
Presupuestos Generales del Estado. A su vez, el Gobierno ha aprobado
reformas en educación y sanidad que suponen una reducción adicional de
los recursos destinados a esas áreas de gasto social por importe de
10.000 millones de euros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los presupuestos presentados han
recibido múltiples epítetos, a los que podría añadir uno más,
calificándolos como los presupuestos del hambre. Hambre para hoy a
cambio de algo mejor, pero indeterminado, para mañana. Y es que, con
indiferencia de la posible efectividad en la consecución de los
objetivos de déficit, lo que auguran los mismos es un deterioro
generalizado de la coyuntura económica y, lo que es más importante, de
los servicios sociales que financiamos los ciudadanos a través de los
impuestos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ante este panorama, cabe preguntarse si esta es
la única opción posible para reconducir la situación económica,
recuperar la actividad y, lo que es más importante, reducir la tasa de
desempleo que, aparentemente, es la mayor preocupación de la ciudadanía.
Pregunta a la cual sólo puede darse una respuesta negativa, tanto si
nos fijamos en la posición de los partidos políticos como si atendemos a
la ausencia de debate social de los mismos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A nivel
político, el proceso de discusión en el Parlamento ha sido un ejemplo
más de prepotencia por parte de un Gobierno y un partido que se saben
conocedores del poder indiscutible que supone disponer de una mayoría
absoluta y que se han limitado a cumplir con el trámite de oír, sin
escuchar, al resto de grupos representados en la Cámara. Aunque todos
los partidos, con excepción del que sostiene al Gobierno, han presentado
enmiendas a la totalidad, al considerar que los presupuestos no
contribuyen a la recuperación económica sino que se van a convertir en
un lastre adicional a la misma, los presupuestos se han mantenido.</div>
<div style="text-align: justify;">
A
nivel social los presupuestos no han tenido ningún recorrido, ya que no
se ha tenido en cuenta las opiniones de las organizaciones sociales
que vertebran la sociedad civil, ni las voces de protesta que se alzan
en la calle reclamando el mantenimiento de los servicios sociales y la
puesta en marcha de políticas que incidan en la imposición de aquellos
sectores económicos cuya contribución a los ingresos del Estado es nula o
muy reducida. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esta ausencia de participación de la
ciudadanía es un tónica generalmente aceptada en nuestra democracia y,
de alguna forma, refleja la falta de madurez de la misma. Dejar fuera
del proceso de decisión a la ciudadanía se justifica a través de la idea
de que todos podemos estar representados a través de los partidos y, en
menor medida, por la complejidad que supondría gestionar esa
participación en la elaboración de los presupuestos generales. Ambos
argumentos no dejan de ser excusas de mal pagador, ya que la
representación a través de los partidos políticos no tiene ninguna
relevancia cuando un partido dispone de mayoría absoluta, y porque ya
existen mecanismos de participación ciudadana en la elaboración de
presupuestos que podrían ser potenciados si existiera una voluntad real
de hacerlo. En este sentido, los presupuestos participativos que, a
nivel local, han empezado a implantar algunos Ayuntamientos de nuestro
país podrían ser la referencia de futuros modelos de participación
ciudadana a nivel nacional.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Posiblemente es necesario
apelar a la responsabilidad de los ciudadanos para admitir ciertas
reformas pero, de la misma forma, también es necesario apelar a la
responsabilidad del poder político para articular formas de
participación de los ciudadanos en las decisiones que comprometen su
bienestar presente y futuro. Promover, a nivel local, la implantación de
presupuestos participativos, puede ser el primer paso en esta
dirección.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luis A. Bermejo</div>
<div style="text-align: justify;">
Economista y miembro de Attac Murcia</div>
<div style="text-align: justify;">
La Opinión de Murcia</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2012/04/28/hambre-hoy/400750.html">http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2012/04/28/hambre-hoy/400750.html </a></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-38521574652079478352012-04-22T13:38:00.000+02:002012-04-22T20:49:54.931+02:00ATTAC ALTERECONOMÍA. Espacio de Economía Crítica. TALLER:" Presupuestos participativos". Viernes 27 de abril<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim95kKNadNtaYeWyiKtuzW36GMOa8FuVt8INNYgvHDOU5MQjmPXHdE65iK2nQZKFkCetLHk7IA0xFGa4bizDFDb3t3S5XXmaEBTuh1xJchpV7FqjSHj8Pat2bGLh6dzzxnioV8GfS0uGw/s1600/TALLER+ATTAC+ALTERECONOMIA+PRESUPUESTOS+PARTICIPATIVOS+web.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim95kKNadNtaYeWyiKtuzW36GMOa8FuVt8INNYgvHDOU5MQjmPXHdE65iK2nQZKFkCetLHk7IA0xFGa4bizDFDb3t3S5XXmaEBTuh1xJchpV7FqjSHj8Pat2bGLh6dzzxnioV8GfS0uGw/s400/TALLER+ATTAC+ALTERECONOMIA+PRESUPUESTOS+PARTICIPATIVOS+web.jpg" width="282" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>ATTAC ALTERECONOMÍA. </b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Espacio de Economía Crítica.</b> </span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>TALLER:" Presupuestos participativos".</b> </span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Viernes 27 de abril, 18h</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Edificio Rector Sabater, Aula 1.6</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Ronda de Levante, Murcia </b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Hace apenas un mes, el Gobierno de la Nación presentó su proyecto de Presupuestos Generales del
Estado que, actualmente, está en su fase de tramitación
parlamentaria. Previamente, las Comunidades Autónomas y los
Ayuntamientos también elaboraron y aprobaron sus respectivos
presupuestos. Ahora bien, ¿qué papel hemos jugado los ciudadanos en
este proceso?, ¿cuál es el contenido de esos presupuestos?, ¿de
qué forma nos afectan a nosotros?, ¿cuál ha sido nuestra
participación en las decisiones que se han tomado?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Para dar respuesta a estas preguntas y
a otras muchas que puedan surgir por parte de los asistentes, ATTAC
Altereconomía ha organizado este taller que, bajo el título de
Presupuestos Participativos, pretende acercar el proceso de
elaboración de presupuestos a los ciudadanos, explicar su contenido
y generar un espacio de reflexión y debate sobre la posibilidad de
participación ciudadana en su elaboración, a través de la formula
de los presupuestos participativos.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
En el contexto actual, en el que
continuamente somos bombardeados, desde la política y sus voceros,
con la idea de que es necesario realizar recortes en la
Administración y en los gastos sociales (educación, sanidad,
dependencia,...), se hace necesario comprender la mecánica de
elaboración de los presupuestos y, a la vez, empoderar a la
ciudadanía para que adopte una posición más activa en la
elaboración de los mismos, participando y decidiendo sobre el
destino del gasto público y, a su vez, sobre el origen de los
ingresos (impuestos). Dar a conocer y empoderar son los objetivos con
los que realizamos este taller en el que esperamos contar con tu
participación.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
ATTAC Altereconomía es un espacio de
formación, reflexión y debate sobre alternativas económicas al
actual modelo. La participación en los talleres es libre y gratuita.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-42885060782999346482012-03-26T20:46:00.000+02:002012-03-26T20:46:27.708+02:00La problemática medición del crecimiento económico<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEsWn7lQ5_fGvuwaZsGtXjTnUjkrOxnbd64Lp1pXgYexuxxs8AXGj3mb6RI-33eOip1rbarQQhXrYPRKCirILBYBiVIahxyNxvyPMC2ei3s4lhpSH6kAOkaUfVvioNcX1aV5vObk51PeU/s1600/PIB3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEsWn7lQ5_fGvuwaZsGtXjTnUjkrOxnbd64Lp1pXgYexuxxs8AXGj3mb6RI-33eOip1rbarQQhXrYPRKCirILBYBiVIahxyNxvyPMC2ei3s4lhpSH6kAOkaUfVvioNcX1aV5vObk51PeU/s200/PIB3.jpg" width="187" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
El crecimiento económico es el
incremento que se produce en la actividad económica de una zona (país o
región) a lo largo de un periodo de tiempo. Para medirlo el indicador
habitual que se utiliza es el Producto Interior Bruto (PIB). En este
artículo explicaré como se calcula ese indicador y los problemas que
ofrece a la hora de dar un imagen fiable de la realidad económica. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b>El calculo del Producto Interior Bruto</b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
El PIB refleja el valor monetario
de todos los bienes y servicios generados en una economía durante un
periodo de tiempo. Para calcular dicho valor se utiliza el precio de
venta, en aquellos productos y servicios destinados a la venta, o el
coste monetario total de los servicios no destinados a la venta, como
los servicios públicos. También es posible calcular el PIB desde la
perspectiva del coste en lugar de la del precio de venta. En el primer
caso (precios) se le denomina PIB a precios de mercado y, en el segundo
(costes) PIB al coste de los factores. La medida que habitualmente
ofrecen los medios de comunicación y sobre la que se hace la mayor parte
de los análisis es el PIB a precios de mercado (PIBpm).</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Dado que es habitual que en las
economías se produzca inflación (o deflación), esto es, que los precios
varíen durante un periodo de tiempo, el PIB puede aumentar o disminuir
simplemente por el efecto de esa variación de precios durante un
periodo. Si la medición que se utiliza no contempla el efecto de la
inflación, se denomina PIB nominal. En caso de que el valor del PIB se
haya ajustado a la evolución de los precios, el nombre que recibe es PIB
real. Normalmente el dato que recibe más difusión y comentarios es el
PIB nominal, esto es, sin considerar el efecto de la variación de los
precios.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
El PIB se puede calcular de tres
formas diferentes: desde la perspectiva de la oferta (producción), desde
la perspectiva de la demanda (gasto) o desde la perspectiva de las
rentas generadas (distribución). Con independencia del método de cálculo
el valor siempre es el mismo. Estas tres formas de cálculo diferenciado
sirven para conocer con mayor detenimientos como se generan y como se
distribuyen los bienes y servicios en la economía.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-jOS94zGBAyM/T2sFVTroWyI/AAAAAAAAAY8/b48tSiMm8v8/s1600/PIB.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="161" src="http://2.bp.blogspot.com/-jOS94zGBAyM/T2sFVTroWyI/AAAAAAAAAY8/b48tSiMm8v8/s320/PIB.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
El cálculo del PIBpm, desde la
perspectiva de la oferta (producción), se hace restando al Valor Añadido
Bruto (valor final de la producción) generado por todos los sectores
productivos, el valor de los Consumos Intermedios (compras y gastos
necesarios para generar dicha producción) a lo que se añaden el valor de
los Impuestos netos ligados a la producción e importación. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b>PIB = VA – CI + Imp. netos</b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Desde la perspectiva
de la demanda, el PIB refleja la s actividades a las que se ha
destinado el gasto de los residentes. En este caso, el cálculo se
efectúa por la adición de tres grandes capítulos: Consumo (privado y
público), Formación Bruta de Capital (inversión) y Sector Exterior
(diferencia entre el valor de las Exportaciones y el de las
Importaciones).</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b>PIB = C + FBK + (X – M)</b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Por último, desde la
perspectiva de la distribución del valor de la producción, el PIB se
calcula sumando al valor de la Remuneración de los Asalariados (rentas
del trabajo) el Excedente Bruto de Explotación (rentas de la propiedad y
de la empresa, rentas mixtas e impuestos sobre renta y patrimonio) y el
valor de los impuestos netos sobre la producción y las importaciones.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b><br />
</b> </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b>PIB = RA + EBE + Imp. netos</b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b>Los problemas de medición del PIB</b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Aunque el Producto
Interior Bruto es el principal indicador que se emplea para medir la
actividad económica de una economía dada, no deja de ser una
aproximación con importantes limitaciones, tanto desde la perspectiva
cuantitativa (medida) como desde la cualitativa, esto es, de la
valoración que se hace de la medida y, en especial, de su evolución
(crecimiento económico). </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
La primera
limitación del PIB hace referencia a la evolución de los precios y de la
población. Como comentaba antes, el valor de la producción de una
economía puede variar simplemente porque aumenten los precios y, de una
forma similar, las variaciones de la población pueden suponer
variaciones en el nivel agregado del PIB que, aunque supongan un
incremento real de la economía, no se derivan de una mejora en la
actividad económica sino que, simplemente, son el efecto directo de una
mayor población. Es cierto que existen soluciones técnicas para los dos
problemas, sin embargo estas soluciones, a su vez, generan nuevos
problemas de medición o son desconocidas por el público en general.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
En el caso de los
precios, la solución que se plantea es la de deflactar el valor nominal,
esto es, tomar como referencia el valor del dinero en un periodo base
y, con ese valor, recalcular del dato de PIB en cada periodo. Los
deflactores que se utilizan son los indices de precios y aquí surge el
problema. Primero, porque existen diferentes indices de precios (indice
de precios al consumo, indice de precios industriales,...) y, segundo,
porque la composición de cualquiera de los indices es fija y no se
corresponde con la propia composición del PIB. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
En cuanto a la
población, la solución que se ofrece es calcular el PIB per cápita, esto
es, dividir el valor del PIB entre la población total. En este caso, el
valor que se obtiene si refleja el efecto de la población, aunque
raramente vemos este dato reflejados en los medios de comunicación o en
los discursos de los políticos. No obstante, es importe matizar que un
mayor PIB per cápita no supone necesariamente una mejora del bienestar
de los ciudadanos. El ejemplo que se utiliza siempre para aclarar este
punto es el del pollo y los dos amigos. Si tenemos un pollo y somos dos,
tocamos a medio pollo per cápita. Si al año siguiente tenemos dos
pollo, hemos ascendido a un pollo per cápita pero ¿cómo ha mejorado
nuestra situación?. Si el primer año, el primer amigo se come todo el
pollo y el segundo sólo chupa las patas y la situación se mantiene el
segundo año, estadísticamente la mejora ha sido importante, aunque
cualitativamente vemos claramente que el segundo de los amigos no ha
progresado mucho. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Siguiendo con los
problemas de medición, existen múltiples actividades “económicas” que no
se reflejan en el valor del PIB. Por un lado, estarían todas las
actividades que se hacen de forma “sumergida” que, en el caso de España,
se estiman en torno a un 20%-30% del valor actual del PIB; por otro,
estarían fuera todas las actividades delictivas, lo que viene a suponer
otro 25% adicional; y, finalmente, quedarían fuera todas aquellas
actividades que, como en el caso de las tareas del hogar o el cuidado de
niños y mayores, no se consideran formalmente como actividades
económicas al no realizarse a cambio de una contraprestación monetaria
cuantificable, con independencia del valor real de las mismas.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Por lo que respecta a
la valoración que se hace del incremento del PIB (crecimiento
económico) como indicador del aumento de bienestar de una sociedad, hay
que precisar algunos aspectos que resultan, cuando menos, paradójicos.
Algunos ejemplos paradójicos:</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<ul style="text-align: justify;">
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-NhmCDp_becE/T2sFwmDHheI/AAAAAAAAAZI/oYkv5DD7p4c/s1600/INCENDIO.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-NhmCDp_becE/T2sFwmDHheI/AAAAAAAAAZI/oYkv5DD7p4c/s320/INCENDIO.jpg" width="224" /></a>Si
en una economía determinada los sueldos no se modifican, pero se
incrementan las horas trabajadas, se producirá un aumento de la
producción y, por consiguiente, aumentará el PIB, se producirá
crecimiento económico y, por tanto, aumentará el bienestar. Por tanto,
sueldos congelados con más horas de trabajo igual a mayor bienestar.</div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Si la administración
decide comprar un nuevo helicóptero militar que cuesta el doble que un
quirófano, entonces se produce un mayor aumento del PIB, mayor
crecimiento económico y mayor bienestar. Por tanto, más tanques y menos
quirófanos igual a mayor bienestar.</div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Si se produce un
incendio forestal, se apaga, se limpia la zona y se repuebla con nuevos
árboles se está generando mayor actividad económica, por tanto, el PIB
aumentará, de nuevo tendremos crecimiento económico y mayor bienestar.
Por tanto, incendios forestales igual a mayor bienestar.</div>
</li>
</ul>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
El último ejemplo
paradójico sirve, a su vez, para incidir sobre otros aspecto que el PIB
no tiene en consideración. Esto es, la degradación medioambiental, la
contaminación y el agotamiento de los recursos naturales. Al no
considerarse esos aspectos, la cifra que el PIB ofrece del valor de una
economía está falseada porque no considera las pérdidas (algunas
irreparables) que se producen en el entorno y que, con toda seguridad,
supondrán decrecimientos futuros.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Como conclusión,
podemos decir que el PIB es un indicador aproximado del valor de la
actividad económica pero que adolece de importantes limitaciones y
severas contradicciones. Por lo cual, su valoración y, en especial, la
valoración que se hace de su aumento en el tiempo (crecimiento
económico) debe ser relativizada y, a la vez, debe ponerse en relación
con otros indicadores de bienestar.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Luis A. Bermejo</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Economista y miembro de ATTAC Murcia</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div class="region-inner header-inner">
<div class="header section" id="header">
<div class="widget Header" id="Header1">
<div id="header-inner">
<div class="titlewrapper">
<h1 class="title">
<span style="font-size: small;"><a href="http://zenwalden.blogspot.com.es/">Zen Walden</a></span> <span style="font-size: small;"><span>Economía para no economistas</span></span></h1>
<h1 class="title">
<span style="font-size: small;"><span><a href="http://zenwalden.blogspot.com.es/2012/03/la-problematica-medicion-del.html">http://zenwalden.blogspot.com.es/2012/03/la-problematica-medicion-del.html </a></span></span></h1>
</div>
<div class="descriptionwrapper">
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-30466301686430083262012-03-22T23:40:00.000+01:002012-03-22T23:40:38.900+01:00La riqueza material puede crear pobreza humana<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimOvYF3t5E-15Wvy1qNFWScNOhvIZWyCN-XOs5J5ajOBdXtTiqAM8uav5butnANkvITkmr_du9NnbC_rg5mG1ZoPmIxSs4teSXr5HR_YhQ8qtXaxQ2OWiWLND-rbyEmjWgLcHaAA4v7BE/s1600/decrecimiento.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="196" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimOvYF3t5E-15Wvy1qNFWScNOhvIZWyCN-XOs5J5ajOBdXtTiqAM8uav5butnANkvITkmr_du9NnbC_rg5mG1ZoPmIxSs4teSXr5HR_YhQ8qtXaxQ2OWiWLND-rbyEmjWgLcHaAA4v7BE/s200/decrecimiento.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Comencemos con una imagen visual de lo que queremos transmitir: hoy
día pasó a ser frecuente en todas partes del mundo, borrando diferencias
sociales, ver a la gente enfrascada en la pantalla de su teléfono móvil
olvidándose de todo lo que sucede a su alrededor. Para alguien de una
época anterior, alguien de la década del 70 del siglo pasado por
ejemplo, la escena sería incomprensible: multitudes de personas que no
se hablan entre sí pero que están fascinadas con la imagen con que se
"comunican" con otros virtuales. Esto lo podríamos ampliar con los datos
que arrojó una reciente investigación hecha en algún país
centroamericano: consultados varios cientos de jóvenes en relación a qué
conducta seguirían si suena su teléfono móvil cuando están haciendo el
amor, alrededor de un tercio respondió que, ¡por supuesto contestarían!
Para ese observador de algunas décadas atrás, la respuesta podría
parecer incomprensible: ¿se prefiere responderle a una máquina a hacer
el amor? ¿Qué queremos decir con todo esto? Que la cultura del consumo
de "cosas", si bien por un lado puede abrir nuevas e increíbles
posibilidades, también puede estar al servicio de transformarnos en unos
soberanos estúpidos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿La humanidad es más "rica" ahora que
hace 200, o 1.000, o 5.000 años? La pregunta puede dar para varios tomos
de respuesta, o interminables miles de horas de discusiones (o
muchísimos terabytes de almacenamiento de información, debería agregarse
para estar acorde a los tiempos). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Estamos más ricos porque
disponemos cada vez más de bienes materiales? Esa podría ser una primera
línea, y podríamos estar tentados de creer que sí. Pero la riqueza no
tiene que ver tanto con la cantidad de "cosas" que hay para repartir,
sino la forma en que se reparten. Un monarca de cualquier civilización
de dos mil o tres mil años atrás sin dudas disponía de menos bienes
materiales que cualquier asalariado de una ciudad industrializada
moderna, pero en sus respectivos contextos es más rico el rey y no el
trabajador. Y hoy, disponiendo de la cantidad fabulosa de bienes y
servicios que existe (incluyendo allí una inconmensurable lista de
"cosas" donde puede haber de todo: desde muñecas inflables de silicona
hasta psicólogos para perros, etc., etc.) ¿realmente estamos más ricos?
¿Se es más rico por disponer de un teléfono celular que, en un tercio de
casos, puede interrumpirnos al estar haciendo el amor? ¿Con qué
criterios, entonces, medir la "riqueza"? Sin dudas, la tecnología va
permitiendo mayores cuotas de comodidad en el diario vivir, pero de ahí a
la riqueza resta un paso. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy, dada nuestra incorporada
cultura mercantilista y de consumo extendido, tendemos a equiparar
riqueza con provisión de bienes materiales: se es más rico cuantas más
cosas se tienen. Pero el modelo de desarrollo que el capitalismo ha
generado tiene una doble limitante que lo invalida: es injusto, y es
insostenible.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es injusto, aunque quizá con eso no estamos ante
nada nuevo en la historia de la humanidad: todos los sistemas clasistas
habidos hasta la fecha se han basado en la injustita social, en la
diferencia de explotadores y explotados. En esto, el actual sistema no
es novedoso. Hasta incluso podría decirse que el reparto de la renta es
más "democrático" que en organizaciones precedentes. Si bien es cierto
que en la actualidad el 6% de la población mundial posee el 59% de la
riqueza total del planeta (agregando que el 98% de ese 6% de la
población vive en los países del Norte), sin dudas hay un mayor
porcentaje de seres humanos con acceso a bienes que lo que presentaron
sociedades esclavistas, agrarias, donde sólo una reducidísima élite
usufructuaba los excedentes del trabajo colectivo. Hoy, al menos
teóricamente, cualquiera puede ascender en la pirámide social y llegar a
ser un millonario. Aunque parezca mordaz decirlo así, ya no es un solo
monarca, o una selecta clase sacerdotal la que monopoliza la gran
mayoría de los productos que crea la sociedad; hoy, con el capitalismo,
amplias masas tienen acceso a sinnúmero de cosas. Insistamos con el
ejemplo: cualquier trabajador urbano hoy puede tener lavadora de ropa o
un horno de microondas (y también la muñeca inflable, o mandar su perro a
un psicólogo canino), cosas que seguramente no tenía el faraón egipcio o
el emperador inca tiempo atrás. ¿Es más rico por eso?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De todos
modos, esa repartición más "democrática" de nuestro actual capitalismo
sigue siendo muy injusta: mientras a unos pocos les sobra todo, a
grandes mayorías les falta casi todo. Con el desarrollo contemporáneo de
la productividad -esto está dicho hasta el hartazgo- sobrarían
alimentos para toda la población planetaria (se produce aproximadamente
un 50% más de lo necesario); pero paradójicamente el hambre es el
principal motivo de muerte (un muerto cada siete segundos a escala
planetaria). Mientras muchísima gente en el mundo no tiene alimento, ni
acceso a agua potable, ni educación elemental, en los países opulentos
se gastan cantidades inimaginables en cosas superfluas o cuestionables:
8.000 millones de dólares anuales en cosméticos en Estados Unidos,
11.000 millones en helados en Europa, 35.000 millones en recreación en
Japón, 17.000 millones en alimento para mascotas en Europa y Estados
Unidos, 600.000 millones en drogas ilícitas en todo el globo, sin hablar
de las lícitas (el segundo medicamento más vendido en el mundo son las
benzodiacepinas: los tranquilizantes menores), más de un billón de
dólares en armamentos. ¿Es más rico el habitante del Norte que puede
gastar mensualmente para su mascota hogareña más de lo que un pobre del
Sur no consume en todo un año? ¿Es más rico quien dispone de tres
teléfonos celulares que quien se sigue comunicando por medio de
tambores? ¿Es más rico quien compra las camisas por docenas que quien
elabora su ropa artesanalmente con el telar de cintura?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Repitámoslo:
es muy pobre considerar la riqueza a partir de la sumatoria de cosas
disponibles en el mercado (bienes materiales y servicios varios). Como
se dijo más arriba: ese modelo de desarrollo es tremendamente pobre
porque, además de su injusticia estructural, es insostenible en términos
prácticos. La humanidad toda no puede repetir las pautas de consumo que
han establecido los "ricos" del norte: los recursos naturales no dan
para ello. Además ese modelo es tremendamente dañino, agresivo para el
medio ambiente, y por tanto para los seres que ahí vivimos. La cultura
del petróleo, del plástico y de la industria depredadora a largo plazo
crea más pobreza que riqueza. La riqueza concebida como suma de objetos
es posible sólo para un grupo de la humanidad; si toda la población
planetaria repitiera los modelos de los grupos privilegiados, la Tierra
colapsaría en un santiamén.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estamos así ante una tragicómica
paradoja: lo que se presenta como el máximo de riqueza: la sociedad del
hiper consumo, añeja en su seno la más grande pobreza humana, ética. Si
la riqueza generada por la especie humana no sirve a toda la especie
humana, ¿es riqueza? ¿Puede hablarse legítimamente de riqueza si ella
asienta en el hambre de su verdadero productor: el que trabaja? ¿Puede
ser rico un modelo industrial que hoy produce escasez de agua y cáncer
de piel para el mediano plazo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por otro lado -cuestión no menos
importante- ¿cuál es la riqueza de disponer de una batería interminable
de artículos materiales que los productores obligan a cambiar ciegamente
con velocidad creciente a los consumidores por medio de los mecanismos
de obsolescencia programada? ¿Se es más rico porque se compra un
vehículo nuevo cada año, porque se tiene un televisor más grande cada
año o porque los adornos del arbolito de navidad que se compran son más
fascinantes cada temporada? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El avance de la productividad
humana es una buena noticia para la especie: nos permite niveles de vida
cada vez más cómodos y seguros; pero el moderno modelo de desarrollo
que ha impuesto el capitalismo en estos últimos dos siglos ha creado el
mito de la riqueza como acumulación de cosas. Y eso, por lo que
decíamos: por injusto y por depredador, en vez de ser sinónimo de
riqueza es su contrario, es la más profunda pobreza humana (el ejemplo
del teléfono celular sonando durante el acto amoroso podría ser su
arquetipo).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
"Los árboles no dejan ver el bosque" reza la
sabiduría popular. Ello es aplicable al tema que cuestionamos: la
parafernalia de "cosas" con que la sociedad capitalista llena
necesidades -primarias o artificiosas-, esa declarada riqueza que el
"progreso" ha traído, oculta la pobreza, la profunda pobreza que anida
en su seno. Como dijo Jacques Lacan: <i>"en el mundo moderno lo que falta es la falta"</i>.
La felicidad está a cuenta de las cosas materiales que suplen todo
(muñecas inflables de por medio). Pero ahí, en esa falsa
sobreabundancia, estriba el problema: se ofrecen televisores con
pantallas monumentales de altísima definición… ¿para ver una película de
Hollywood? ¿Dónde está la riqueza? Se publicita el automóvil individual
como la revolución de las comunicaciones… para luego tener un deterioro
medioambiental que, de mantenerse el actual modelo de desarrollo,
permite la vida sólo para un siglo más. ¿Esa es la riqueza? Los grandes
poderes disponen de capacidades tan destructivas que, como dijo
Einstein, <i>"de darse una Tercera Guerra Mundial, la Cuarta será a garrotazos"</i>.
¿Eso es la riqueza? ¿Consiste acaso la riqueza en exhibir un reloj de
oro o una tarjeta de crédito que permite comprar un supermercado
completo junto a los famélicos que pululan sin destino? ¿Puede ser eso
la riqueza en una civilización que se precia de ser cristiana y que
habla de la caridad? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegamos así a la paradoja que lo que el discurso del poder presenta como riqueza es, en esencia, tremendamente pobre. Si <i>Homero Simpson</i>,
el personaje de la tradicional caricatura crítica de origen
estadounidense, es el símbolo del ciudadano medio de un país
"desarrollado", ¿dónde está la riqueza? Si llamamos ricas a las
sociedades del Norte que cierran sus fronteras a los "sucios y
forajidos" inmigrantes ilegales, ¿puede seguir hablándose con seriedad
de riqueza en aquéllas? ¿Podemos decirse sin vergüenza que alguien sea
rico porque puede dilapidar miles de dólares en un casino? ¿No es, en
todo caso, patético lo que allí está en juego? ¿No es patético que se
siga considerando que la riqueza se hace sobre la base de la explotación
de otro? ¿Pueden considerarse ricos a seres humanos que desprecian a
otros por su color de piel? Aunque lo digan exhibiendo su reloj de oro y
después de haber gastado fortunas en una ruleta, ¿no es
conmovedoramente pobre que suceda eso? Pobre en términos humanos, que
es, en definitiva, lo único que importa. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Y no es de la más
aterrorizante pobreza humana que se nos quiera hacer creer a quienes no
pensamos a favor de la corriente impuesta, que la riqueza es tener una
tarjeta de crédito? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con el mundo moderno basado en la industria
capitalista, si bien existe la posibilidad de dar un salto hacia la
justicia universal teniendo en cuenta que la riqueza producida podría
alcanzar para proveer seguridad y confort a la población toda del
planeta, en tanto sigamos confinados por estos modelos de civilización
mercantil y consumista, seguiremos en la más monstruosa pobreza humana.
¿No es enfermizamente pobre que esas minorías "ricas" hagan lo
imposible, llegando a matar, torturar, usar armas de destrucción masiva,
engañar y chantajear para mantener su riqueza consistente en esa
interminable colección de "cosas" materiales? <i>"A veces la guerra está justificada para conseguir la paz"</i>,
pudo decir sin ninguna vergüenza el comandante en jefe de las Fuerzas
Armadas de Estados Unidos al recibir, paradójicamente, el Premio Nobel
de la Paz en el 2009, el afrodescendiente Barack Obama. ¿Con qué
autoridad moral pueden decir que se es rico porque se viaja en limusina?
Ahí está la pobreza, la más abyecta pobreza, torpe e ignorante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Probablemente
una sociedad de la información, del conocimiento, una sociedad que nos
libere de las ataduras animalescas del pobre consumismo torpe que hoy
nos moldea, pueda entender que la riqueza no estriba en la sumatoria de
cosas materiales. La tecnología no tiene la "culpa" de todo esto,
obviamente: es el proyecto político que la implementa. Lo cual nos deja
ver, con descarnado patetismo, que ese proyecto que beneficia a muy
pocos no sirve a la humanidad en su conjunto. No queda, entonces, otra
alternativa que cambiarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Marcelo Colussi</div>
<div style="text-align: justify;">
Rebelión</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=146728&titular=la-riqueza-material-puede-crear-pobreza-humana-">http://www.rebelion.org/noticia.php?id=146728&titular=la-riqueza-material-puede-crear-pobreza-humana- </a></div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-78510888581814952842012-03-22T00:17:00.000+01:002012-03-22T00:17:06.720+01:00La obsesión por el crecimiento económico<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrruzDDriHSDLJ8B3vqA9D-MsUg_5PofDuZ9e_ROaPruOHuPxKImu0Z1xaIuEywPq4jAKitAyRXKnKlxpJBuYnH6O7DD_I0t2uwG9oTFq-Hp7SjUSeSq3Fpp9hyphenhyphen2vBpoP48IntBRnKhKg/s1600/decrecimiento3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrruzDDriHSDLJ8B3vqA9D-MsUg_5PofDuZ9e_ROaPruOHuPxKImu0Z1xaIuEywPq4jAKitAyRXKnKlxpJBuYnH6O7DD_I0t2uwG9oTFq-Hp7SjUSeSq3Fpp9hyphenhyphen2vBpoP48IntBRnKhKg/s200/decrecimiento3.jpg" width="141" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Actualmente estamos en lo que algunos
economistas llamarían una fase contractiva del ciclo económico, otros
recesión y otros, más pesimistas, depresión económica. Todos estos
términos hacen referencia a la evolución del crecimiento económico, un
concepto que se ha convertido en el objetivo central de las políticas
económicas de gobernantes y, en gran medida también, de gobernados.
Pero, ¿en qué consiste el crecimiento económico? Y ¿por qué es tan
importante para una sociedad crecer en términos económicos?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
La
primera pregunta tiene una respuesta obvia, el crecimiento económico
consiste en el crecimiento de la economía, esto es, en que la valoración
que se hace del tamaño de una economía determinada aumente durante un
periodo de tiempo dado. En cuanto a la segunda, el motivo fundamental
por el que se prioriza el crecimiento se basa en la idea de que si la
economía de un determinado país es cada vez mayor sus ciudadanos vivirán
cada vez mejor, de lo que se deriva que a mayor crecimiento mayor
bienestar para todos.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
La medición del crecimiento
económico se hace normalmente a través del Producto Interior Bruto. De
este tema me ocuparé en otra entrada de este blog, por ahora me voy a
centrar en los fundamentos del modelo de crecimiento y en valorar la
importancia y la neutralidad del mismo.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
La base del modelo de crecimiento
es la función de producción: Y = f (K, L, R), dónde Y es el ingreso
nacional, K es el stock de capital, L la mano de obra utilizada y R los
recursos naturales disponibles. Existen diferentes formas de establecer
esa relación pero el significado de todas ellas es que el valor de la
producción de una determinada economía viene determinado por esos tres
recursos: capital, trabajo y recursos naturales disponibles, que se
pueden combinar de diferentes formas para conseguir aumentar el ingreso
total y que, a su vez, son perfectamente sustituibles entre ellos. Es
decir, que se puede conseguir que el ingreso nacional aumente porque
aumente uno o varios de ellos o porque los que aumenten lo hagan en
mayor medida que los que disminuyan. La clave del modelo está, por un
lado, en esa sustitución casi perfecta de los factores y, por otro, en
el establecimiento de ciertas condiciones que permitan mejorar la
eficiencia con la que se utilizan los mismos.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
La eficiencia depende de la
capacidad de aumentar el tamaño de los factores y de poder convertir
unos en otros, lo que se consigue a través de la generación de ahorro
que se termina materializando en inversión. Un ejemplo para aclarar
tanto factor: supongamos que en una economía dada aparece un nuevo
recurso natural (p.e. Petroleo), para poder explotar dicho recurso es
necesario realizar determinadas inversiones productivas y, a su vez, son
necesarios recursos humanos que lleven a cabo el trabajo. Todo ello
supone dinero que se obtendrá del ahorro disponible. De esta forma, si
hay ahorro, éste se puede canalizar hacia la inversión y hacia la
retribución de los trabajadores y, de esta forma, el nuevo recurso
natural disponible termina generando un aumento del valor de la
producción (del ingreso nacional). En caso de que no existiera ese
ahorro disponible, el nuevo recurso no podría ser explotado y, por
tanto, no se produciría ningún aumento del ingreso nacional.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Por tanto, la clave del modelo de
crecimiento está en la capacidad de generar excedentes que puedan ser
reinvertidos en el proceso y, de esta forma, asegurar un crecimiento
permanente del ingreso nacional. Estos excedentes se generarán y, lo que
es más importante, se reinvertirán siempre que exista una motivación
por parte de los individuos para el ahorro, la inversión y la
innovación. Ahora bien, ¿de qué depende dicha motivación? Aquí nos
encontramos con la parte ideológica del modelo (o quizás antropológica),
ya que dicha motivación depende de la percepción que tengan los
individuos de poder obtener un beneficio económico personal que, a su
vez, está directamente relacionada con la capacidad de asegurarse la
propiedad de los resultados de su ahorro/innovación.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Por tanto, aunque formalmente el
modelo de crecimiento económico no es más que una construcción
teórico-científica, lo que subyace al mismo es una determinada
concepción del ser humano que aparece en la mayoría de los modelos
económicos. Lo que se conoce como el <i>hommo economicus</i><span style="font-style: normal;">, un ser guiado exclusivamente por su interés personal y por la toma de decisiones </span><i>racionales</i><span style="font-style: normal;"> que le permitan mejorar su posición personal aunque sea a costa del beneficio colectivo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-style: normal;">Sería
muy extenso debatir aquí sobre esa visión del ser humano. Por ahora me
basta con aclarar que un modelo formalmente neutro no lo es tanto si
tenemos en cuenta que se basa en una concepción ideológica-antropológica
determinada. Lo que, a su vez, me permite enlazar con la otra pregunta
que me hacía al inicio de esta entrada: ¿por qué es tan importante para
una sociedad crecer en términos económicos?</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Formalmente, el argumento que se
ofrece para defender el crecimiento económico también es neutral y de
fácil comprensión. Cuando una sociedad crece, dispone cada vez de más
recursos y, por tanto, los miembros de la misma podrán solucionar mejor
los problemas derivados de la escasez, consiguiéndose así la eliminación
de la pobreza y de todos los males asociados a dicha escasez. En
resumen, que si hay más, todos tocamos a más y, de esta forma, llegará
un día en que todos tengamos lo necesario.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 0px; margin-right: 0px; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-cAH5LP9fAGs/T2m2YAgqbjI/AAAAAAAAAYo/N2YFtKNcI-w/s1600/ADAM+SMITH.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="http://1.bp.blogspot.com/-cAH5LP9fAGs/T2m2YAgqbjI/AAAAAAAAAYo/N2YFtKNcI-w/s200/ADAM+SMITH.jpg" width="158" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mr. Smith</td></tr>
</tbody></table>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Aunque este argumento
puede ser válido, resulta paradójico que, a la vez que se defiende que
la base del crecimiento económico está en asegurar el beneficio
individual, se asegure así mismo que la búsqueda de ese beneficio
individual conduzca al beneficio colectivo. Aunque dicha paradoja no
existe para los múltiples seguidores de Adam Smith y su famosa <i>mano invisible.</i> </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Sin entrar a comentar la
cuestionable mano del señor Smith, la idea de que el crecimiento
económico solucionará los problemas de escasez tiene una derivada
importante: la redistribución de la renta no es necesaria, ni eficiente.
No es necesaria porque, con el tiempo, todo el mundo accederá a unos
niveles admisibles. No es eficiente porque, en caso de que se produzca
dicha redistribución, se producirían conflictos sociales, por la
resistencia de los poderosos a distribuir sus beneficios, y, a la vez,
se estaría desincentivando el ahorro, la inversión y, en definitiva, el
componente egoísta que permite asegurar el beneficio social. A lo que se
suele añadir que si la riqueza de unos se distribuye terminaría
empobreciendo a todos, ya que los más ricos irían perdiendo un stock
acumulado que lo irían devorando los más pobres a lo largo del tiempo. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Existen múltiples modelos que
justifican la benevolencia del crecimiento económico frente a la
redistribución de la renta, y viceversa. Pero, de nuevo, en la base de
unos y otros, encontramos una determinada concepción del ser humano.
Para aquellos que defienden una visión del hombre como un competidor
egoísta que sólo busca su propio beneficio, los modelos de crecimiento
se ajustan a la perfección. Por contra, para aquellos que tienen una
visión del ser humano como colaborador altruista, los modelos de
redistribución conducen siempre a mayores niveles de bienestar social e
individual. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Como conclusión, podemos decir
que el modelo de crecimiento económico no es más que una formulación
teórica, aparentemente neutral, que busca conseguir el mayor bienestar
social para un determinado sujeto: aquel que adopta decisiones
racionales que le permiten asegurarse un mayor bienestar individual aún a
costa del bienestar de los otros. Y, si atendemos a los resultados que
ha producido este modelo en los últimos 30 o 40 años, podemos decir que
el modelo funciona ya que la acumulación del ingreso y la riqueza de los
más ricos no ha parado de crecer en este periodo a costa de crear las
mayores tasas de desigualdad conocidas en la historia. Por ahora basta
por incitar a la reflexión individual sobre qué clase de persona eres y
cuales son tus motivaciones. De esta forma, querido lector, podrás saber
con claridad si el modelo de crecimiento económico es el tuyo o no y, a
la vez, según como veas a tus semejantes, podrás enjuiciar mejor sus
beneficios para el conjunto de la sociedad.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Luis A. Bermejo.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Economista y miembro de Attac Murcia<span style="font-size: small;"> </span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><a href="http://zenwalden.blogspot.com.es/">Zen Walden</a></span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><a href="http://zenwalden.blogspot.com.es/2012/03/la-obsesion-por-el-crecimiento.html">http://zenwalden.blogspot.com.es/2012/03/la-obsesion-por-el-crecimiento.html </a></span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886897627900120160.post-14545806407911370922012-03-12T22:16:00.004+01:002012-03-14T02:18:56.317+01:00ATTAC ALTERECONOMÍA. Espacio de Economía Crítica. TALLER:" LA ALTERNATIVA DEL DECRECIMIENTO"<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0tzI3jbjc1WF9wWbC4AjsrOLi-SxioWGyt8ZBeXoNv6irIXpYSj55dVypyWdf0pcsHq5nBG5KLln1qrvXKdDKUpWvqsPC2cVb9_vgYUD7MtEqwN-l09AkkA2MYNPboS_pxbiSvh4eOao/s1600/ALTERECONOM%C3%8DA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0tzI3jbjc1WF9wWbC4AjsrOLi-SxioWGyt8ZBeXoNv6irIXpYSj55dVypyWdf0pcsHq5nBG5KLln1qrvXKdDKUpWvqsPC2cVb9_vgYUD7MtEqwN-l09AkkA2MYNPboS_pxbiSvh4eOao/s320/ALTERECONOM%C3%8DA.jpg" width="226" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">ATTAC ALTERECONOMÍA</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Espacio de Economía Crítica</span></div>
<div>
<br /></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">TALLER: LA ALTERNATIVA DEL DECRECIMIENTO</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Viernes, 16 de marzo. 19:00 – 21:30</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">CSA Al Trajín </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">(c/ Alcalde Juan López Somalo,1. Murcia)</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Asistencia libre</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Coordinador. Luis A. Bermejo</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">(Economista y miembro de Attac) </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Organiza: Attac Murcia y Centro de Estudios 15M</span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Programa:</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">19:00 Exposición: Panorámica actual de la economía española (recesión y desempleo).</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El objetivo de la exposición es aportar a los asistentes un conocimiento básico sobre conceptos económicos de uso habitual y, a la vez, presentar una panorámica de la situación económica actual.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Contenidos: Introducción al concepto de crecimiento económico, medido a través del PIB; agregados que componen el PIB; situación actual, evolución en los últimos años y expectativas futuras; relaciones entre crecimiento económico, déficit público, endeudamiento y desempleo; y otros indicadores de bienestar.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">20:00 Debate sobre alternativas: La opción por el decrecimiento.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El objetivo es fomentar entre los asistentes la reflexión sobre los límites del modelo de crecimiento y el debate sobre los problemas y oportunidades de la opción por el decreciiento.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Contenidos: breve exposición sobre los límites del crecimiento económico e introducción del concepto de decrecimiento. Debate abierto entre los asistentes.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">21:00 Cierre de la sesión y presentación de conclusiones.</span><br />
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">ATTAC ALTERECONOMÍA</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Entendemos la economía? ¿Sabemos el significado de los conceptos económicos con que nos bombardean desde los medios de comunicación? ¿Podemos argumentar, en términos económicos, a los políticos y expertos? ¿Queremos formular críticas y alternativas desde el desconocimiento?.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En nuestra sociedad, la economía se ha apoderado de espacios que no le pertenecen. A pasado de ser un saber experto a convertirse en el elemento central que legitima determinadas visiones y concepciones sociales. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos desconocen el significado de los conceptos económicos con los que se construyen argumentos y críticas dedicándose a repetir ideas,términos y teorías que han escuchado a otros y que, en la mayoría de los casos, ni siquiera comprenden.</span><br />
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La economía no es un campo árido e inaccesible para los ciudadanos en el que sólo unos pocos expertos pueden opinar con “conocimiento”. Más bien es una construcción simple que, tras términos aparentemente complejos, enmascara ideologías y su estrategías de actuación en lo político y lo social que permitan el control de lo público sin la oposición de aquellos, que carecen de la capacidad de respuesta en el mismo “lenguaje”.</span><br />
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La visión de que la ciudadanía debe empoderarse desde el conocimiento crítico de la realidad y las alternativas al modelo económico existente ha llevado a ATTAC Murcia a la creación de Attac Altereconomía, un espacio de economía crítica, dirigido a la formación en economía y a la presentación y debate de alternativas al modelo actual.</span>Attac Murciahttp://www.blogger.com/profile/12808153633961020299noreply@blogger.com0